MAMÍFEROS
El grito sexual de un pez mexicano puede causar sordera a los delfines
Una especie de pez mexicano grita tanto para aparearse que puede causar sordera a algunos mamíferos, como los delfines, según un estudio publicado el miércoles, que llama además a preservar este "espectáculo" amenazado por la sobrepesca.
La corvina del Golfo de California emite una llamada de apareamiento parecida a una "verdadera ametralladora" con sonidos rápidos y múltiples, indicó el estudio publicado en la revista Biology Letters de la Royal Society.
Y cuando centenares de miles de peces se reúnen para reproducirse una vez al año, "el coro colectivo suena como una multitud aplaudiendo en un estadio", aseguró a la AFP el coautor del estudio Timothy Rowell, de la Universidad de San Diego.
"Los niveles de sonido son tan ruidosos que pueden causar sordera temporal o incluso de forma definitiva en mamíferos marinos observados mientras daban caza a los peces", añadió.
Rowell y su colega Brad Erisman, de la Universidad de Texas, utilizaron un mecanismo especializado para escuchar en su momento reproductivo a la corvina del Golfo, un pescado muy popular.
Cada primavera, todos los adultos de la especie migran a un solo lugar - el delta del río Colorado en el extremo norte del golfo de California, en México - para el desove de varios millones de ejemplares.
El evento reúne durante varias semanas a todas las corvinas del mundo en menos del 1% del espacio que ocupan normalmente.
Durante este tiempo, las corvinas macho emiten unos sonidos que se escuchan en la superficie, atrayendo a los barcos de pesca.
Con una sola red, se pueden recoger hasta dos toneladas de corvinas en varios minutos, según los autores del estudio.
- 'Vulnerables' a la extinción -
Una flota de unos 500 barcos puede pescar hasta dos millones de peces cada temporada, poniendo en peligro la especie.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, autora de una Lista Roja de especies, la corvina del Golfo es "vulnerable" a la extinción.
Rowell y Erisman indicaron en un estudio previo junto a otros expertos que escuchar los cantos de amor de las corvinas podía ayudar a los científicos a contarlas, puesto que no pueden verse en las aguas turbias del Golfo.
Pero existen pruebas de que las corvinas se están empequeñeciendo debido a la sobrepesca, ya que esto sucede cuando la especie es capturada a un ritmo más rápido de lo que se reproduce.
Erisman y Rowell grabaron los sonidos de los peces entre marzo y abril de 2014, durante una congregación de unos 1,5 millones de ejemplares.
"Estos desoves están entre los eventos más ruidosos de la naturaleza", dijo Rowell a la AFP por correo electrónico.
Y es el "sonido más elevado jamás registrado entre todas las especies de peces".
Las frecuencias de los sonidos producidos por las corvinas se situaban en niveles susceptibles de dañar el oído de focas, leones marinos y delfines, incluso de dejarlos sordos.
Es por lo tanto "sorprendente" haber visto a leones marinos y delfines alrededor.
El espectáculo merece, según los autores del estudio, "mejorar la conservación" de la especie. "La industria pesquera debería adoptar una estrategia de precaución para evitar que este espectáculo de la naturaleza desaparezca", agregó Rowell.