REPOH!RTAJE
¿Cómo varía tu deseo sexual?
LA ENERGÍA SEXUAL PUEDE SER COMO UNA MONTAÑA RUSA; PUEDE SUBIR, BAJAR O CAMBIAR LA FORMA EN CÓMO LA EXPRESAMOS A TRAVÉS DE LOS AÑOS. PARA AMPLIAR MÁS SOBRE ESTE ASUNTO, CONSULTAMOS A LA PSICÓLOGA CLÍNICA, TERAPEUTA SEXUAL Y DE PAREJA, DEL CENTRO VIDA Y FAMILIA, HEIDY CAMILO.
Al buscar el significado de ‘libido’ encontramos que es un término usado en medicina y en el psicoanálisis, para denominar el deseo sexual de una persona. Heidy Camilo explica que cuando se habla de libido se refiere a una de las fases de la respuesta sexual.
‘‘En el tema del deseo, es esa necesidad, hambre o apetito para el encuentro íntimo, ya sea con autoestimulación o con estimulación de otra persona.
Ese deseo aparece cuando empiezan a darse la maduración de los órganos sexuales, durante la adolescencia’’, dijo la experta.
Pero ¿cuál es la edad de mayor efervescencia de la libido? Camilo aseguró que la libido femenina siempre está en proactividad: ‘‘Sencillamente el deseo sexual viene dado por ordenes biológicas y psicológicas. Cuando hablamos de orden biológico, se refiere a las hormonas que intervienen en función del mismo, es decir, la testosterona (masculina) y progesterona (femenina).
Libido y Edad Se cree que de acuerdo a la edad la libido va disminuyendo o cambiando de naturaleza. Camilo desmiente este mito y dice que no existen etapas de lo que sería el deseo sexual.
No se trata de que a los 20, 30 o 40 años tenemos más o menos deseo, ¡tranquilas!, eso no depende de los años vividos. La terapeuta aclara que desde que esa energía se desarrolla en el proceso de la adolescencia, puede incrementarse como disminuirse, indistintamente de la edad que tengas. Sin embargo, lo que sí va a cambiar es la forma en cómo expresamos ese deseo, por la madurez y la confianza que vamos tomando con el tiempo para expresar nuestras necesidades.
‘‘El deseo sexual como una fase de la respuesta sexual, cambia con el tiempo la expresión del mismo. A mayor edad sentimos más facilidad para hablar de lo que deseamos; a menor edad es más común no saber expresarlo y, por supuesto, todo eso va a depender de la educación recibida en el hogar. La forma en cómo una mujer expresa su deseo sexual está basada en la educación que recibió en su hogar’’, apunta la psicóloga.
Sobre su disminución o aumento ‘‘Estoy muy cansada’’, ‘‘Cariño tengo el período, hoy no’’, ‘‘El próximo fin de semana seré toda tuya’’… Estas excusas típicas, generalmente no son más que una forma de esconder, generalmente, la falta de deseo sexual con tu pareja.
En muchos casos esta inapetencia es resultado de conflictos de tipo emocional, psicológico o familiar. Siguiendo esta línea, Heidy narra que para muchas mujeres la vida afectiva y anímica va a tener influencia en lo que es su deseo sexual.
‘‘Una persona triste, deprimida o con conflictos propios en su relación de pareja, es normal que le baje la libido. Cuando hablamos de una baja del deseo sexual, la edad no tiene que ver con ello.
Evidentemente cuando una mujer está entrando en la menopausia, como existe un desorden o descontrol hormonal, va a darse una baja en el interés sexual durante ese proceso, pero de manera transitoria, eso es perfectamente esperable y normal’’, detalla Camilo.
Hombre o mujer: ¿quién sufre más de cambios? Por muchos años se tenía la creencia de que las mujeres sufren más de disminución del apetito sexual. Con relación a esto, la psicóloga explica: ‘‘Era una demanda muy frecuente en las mujeres, pero ahora estamos viendo más en consulta a hombres con una baja de deseo por distintas situaciones de índole psicológica, conflictos de pareja, familiares y más. En los hombres suele presentarse porque tienen un problema o trastorno oculto, como la eyaculación precoz, etc''.
A mayor frecuencia sexual, mayor apetito No tener relaciones sexuales muchas veces afecta el apetito sexual, tal y lo comenta Heidy: ‘‘Ciertamente nuestra vida sexual se ve afectada por la frecuencia o no, si no tengo contacto sexual con mi pareja, pues evidentemente la energía va bajando con el tiempo. Entonces, mientras mayor actividad sexual satisfactoria pueda tener una persona, evidentemente el deseo va incrementando porque es una actividad que se ejercita conforme pongamos en actividad nuestros órganos y sistema sexual’’.
Pero a pesar de los diagnósticos, ¿Cómo nos damos cuenta que nuestra energía sexual es normal? La doctora asegura que no existe en términos psicológicos algo que mida el deseo. ‘‘No se puede establecer comparación, ya que cada mujer es diferente.
Lo que sí es importante es que las personas al visitar su sexólogo, se le realice un buen historial clínico individual, ya que a partir de ese historial es que, como terapeutas estudiamos al paciente para descartar que tenga algún trastorno o anormalidad (anorgasmia, vaginismo)’’.
Heidy concluye exhortando a la mujer a conocerse y tener puntos de comparación sobre sus propias experiencias.
‘‘ Puedes establecer un punto de partida con relación a cómo ha variado tu deseo sexual y si tiene que ver con un cambio en tu estilo de vida, rutinas o algún conflicto emocional. Parte de lo que se hace en terapia de pareja es que la persona vuelva a reconectar consigo misma y a encontrar ese camino para sentir deseo, no para satisfacer a otras personas, sino para sí mismas”.