El reino de Dios

“¿A qué compararé el reino de Dios? Se parece a la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermenta”. El reino de Dios se inició a través de la predicación y la acción de Jesús, y llegará a su plenitud con su venida gloriosa. La oración y la acción del creyente hacen que ese reino se vaya encarnando en un mundo que espera ansiosa por ese manifestación.