La Vida

TRAGEDIAS

¿Cómo pueden ser afectadas las emociones tras presenciar un ataque terrorista?

Unas personas, conmocionadas, hablan por teléfono en una calle de Barcelona, España, después de que una camioneta atropellara a varias personas en la concurrida zona de Las Ramblas, el jueves 17 de agosto de 2017. (AP Foto/Manu Fernandez)

Carolina PichardoSanto Domingo

Presenciar un ataque terrorista es un evento que cambia la vida. Las personas no tienen la potestad de evitar hechos como estos, pero en la actualidad muchos están expuestos a ser víctimas.

Desde el atentado ocurrido el 11 de septiembre de 2001 en la ciudad de Nueva York, muchos ciudadanos se han abstenido hasta de subir a un avión por temor a que les ocurra algo.

El psiquiatra Rafael Serret habló con LISTÍN DIARIO sobre los efectos emocionales que puede provocar un acontecimiento similar.

El pánico o miedo colectivo: esto es cuando un grupo de personas se sienten atemorizadas por un peligro real.

La fobia, ansiedad y depresión son solo algunas de las consecuencias más comunes que puede tener alguien que viva en carne propia terrorismo. Al igual origina escalofríos, grandes traumas e incluso descomposturas estomacales.

Pero no toda la consecuencia recae en aquellos que presencien los ataques. Es común que muchas personas eviten acercarse a las áreas donde han ocurrido eventos sangrientos. Lo que hace que posteriormente se reduzca la cantidad de turistas que la visitan.

Recomendaciones

Eventos como estos pueden afectar a la larga la salud mental.

Lo más recomendable es que la persona afectada asista a un psiquiatra o un psicólogo para buscar auxilios, hablar sobre los episodios vividos y sobre todo para tener una mejor orientación sobre el tema.

En el caso de los niños no se les puede inculcar el pánico, los padres no deben manifestarles miedo a los infantes.

Aunque los niños son bastante frágiles, a aquellos que no presenciaron el hecho también se les debe orientar para que no teman salir a las calles y disfrutar.

Si están muy pequeños, lo mejor es que los padres los alejen lo más posible de los medios por donde se difunden este tipo de informaciones trágicas, aunque según dijo con el avance tecnológico la mayoría tiene acceso a noticias.

La principal recomendación es que las personas no deben cohibirse de realizar sus actividades cotidianas.

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