La Vida

Kairós

Juan F. Puello HerreraSanto Domingo

“Este tesoro del ministerio lo llevamos en vasijas de barro, para que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no proviene de nosotros”. Resulta una paradoja que un tesoro se lleve en una vasija de barro. Pero resulta, que toda la grandeza del ministerio apostólico contrasta la realidad de la condición humana que es frágil. Precisamente, en la fragilidad y debilidad del hombre se pone de manifiesto la fuerza de Dios.

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