Cómo conocer los tres tipos de conjuntivitis

En los últimos días ha habido un incremento de personas en las consultas oftalmológicas afectadas por la conjuntivitis, una inflamación de la conjuntiva, que es la membrana mucosa que recubre el interior de los párpados y que se extiende hasta la parte anterior del ojo, explica la oftalmóloga Yesenia Matos.

Ante la actual situación, la especialista recomienda a la población estar alerta para acudir a tiempo a consulta, en caso de ser necesario.

Según Matos, existen tres tipos de conjuntivitis: bacteriana, viral y alérgica. Los síntomas de cada una son diferentes y se producen por varias razones.

“En la bacteriana los síntomas están generalmente asociados con lagrimeo y secreciones de color verde o amarillenta.

Puede asociarse a la congestión de los senos paranasales y mucosidad nasal, y los párpados pueden edematizarse”, explica Matos.

Añade que este tipo de infección es muy contagioso y puede durar entre 7 y 10 días, aunque a veces se puede extender.

Cuando la conjuntivitis es viral, dice, generalmente se produce por adenovirus y ISTOCK se presentan con menos secreciones que las bacterianas.

Mientras que la alérgica se distinguen por causar ardor en los ojos sin secreciones.

“Podemos reducir el riesgo de contraer o propagar la conjuntivitis si se toman algunas medidas simples de cuidado personal, como lavarse las manos con frecuencia, evitar tocarse o frotarse los ojos, evitar compartir maquillajes, toallas, almohadas y entrar en contacto directo con personas afectadas”, aconseja Matos.

En el caso de ser usuario de lentes de contacto y sentir alguna molestia inusual en sus ojos, recuerda, hay que evitar el uso de éstos y visitar al médico.

Otros cuidados Matos dice que en caso de sentir alguna molestia, ardor, picazón, ojo rojo o sensación de cuerpo extraño en los ojos, no se automedique ni use ningún tipo de tratamiento casero.

Tampoco utilice gotas que hayan sido usadas por personas afectadas de esta enfermedad, pañuelos o paños para limpiarse los ojos.

“Siempre use servilletas o desechables para limpiarse las secreciones. Lo correcto es visitar al oftalmólogo, quien es la persona capaz de identificar qué tipo de conjuntivitis tiene el paciente y aplicar el tratamiento correspondiente en cada caso particular”, concluye la especialista.