El testimonio de una madre que nunca perdió la fe
En la página 6 de la revista “Prioridades”, hay un artículo de Saiury Calcaño, titulado “Para Dios todo es posible”, éste narra la historia de Génesis, una joven de 18 años, que tras algunos malestares descubre que tiene dengue hemorrágico, una enfermedad que cada año afecta a más de 390 millones de personas alrededor del mundo.
Al pasar los días, los doctores no mostraban muchos ánimos ante la situación, pero una cosa era curiosa, su madre no estaba angustiada, se mantuvo con un aura de paz y tranquilidad.
Tenía su voluntad puesta en Dios. Si Él decidía que era momento de la partida de Génesis, la señora iba a asumir la decisión del Todopoderoso agradeciendo ese obsequio que le había dado por 18 años.
A pesar de todo, la madre no perdió la fe, regó la voz para que más de mil personas en diferentes lugares del mundo oraran para la pronta recuperación de la joven, quien estuvo durante tres semanas conectada a un ventilador que la ayudaba a respirar.
En el momento menos esperado, cuando se estaban perdiendo las esperanzas, Dios hizo su obra. Génesis abrió los ojos desafiando todos los diagnósticos y ocurrió un verdadero milagro.
El relato resalta la importancia de tener depositada la confianza en el Señor. No hay límites ni cosas imposibles ante los ojos de Dios.