KAIRÓS
El rostro de Jesús
“Una cosa pido al Señor: habitar en su casa”. Buscar el rostro de Dios y su mirada benevolente es tarea fácil cuando anhelamos habitar en su casa y suplicamos con insistencia su auxilio divino.
Aún encontrándonos en una situación que hemos sido acusados y calumniados injustamente, el Señor nos escucha y nos libera de las angustias.