TRIBUNA ABIERTA

Academia de Ciencias reitera su propuesta de desarrollo turístico sostenible en Bahía de las Águilas

Ante el anuncio del Palacio Nacional de que un grupo de hoteleros de las cadenas turísticas internacionales más importantes y reconocidas, acompañarán al Presidente de la República a una visita a Bahía de Las Águilas, con el propósito de construir facilidades hoteleras que alcanzarán unas 15,000 habitaciones, la Academia de Ciencias de la República Dominicana quiere fijar su posición al respecto, reiterando su propuesta de desarrollo turístico sostenible o de bajo impacto y con las instalaciones hoteleras fuera del área protegida.

Desde el año 2002, la Academia de Ciencias y su comisión de Ciencias Naturales y Medio Ambiente preparó un documento al respecto que fue ampliamente conocido, tanto en el país como por diferentes organismos internacionales. Esta propuesta constituyó la base para la elaboración del Plan de Ordenamiento Territorial Turístico de Pedernales y la Región Suroeste, por parte del Ministerio de Turismo, donde se establecen los parámetros esenciales para garantizar un desarrollo turístico en armonía con los recursos naturales e incorporando a las comunidades locales.

Esperamos que los anuncios oficiales se enmarquen dentro de estos lineamientos técnicos y que Pedernales y el Suroeste vean que las bondades del turismo llega hasta allá, pero con conceptos nuevos y una visión de respeto y aprovechamiento de las riquezas naturales inigualables de Bahía de las Águilas y Bahía Honda, donde el litoral cuenta con más de 15 kilómetros de playas intercaladas por zonas de manglares, accidentes geográficos con paisajes únicos y una biodiversidad reconocida por la UNESCO y múltiples organismos especializados en el ámbito de la conservación de la naturaleza.

El anuncio original del Palacio Nacional del 2015, de su intención de desarrollar el turismo de Bahía de Las Águilas, Pedernales, Sierra de Bahoruco y la Región del Lago Enriquillo, recogía fielmente la propuesta preparada por la Academia de Ciencias, la cual se encuentra publicada en varios documentos.

En aquella ocasión la sociedad dominicana acogió con beneplácito el anuncio hecho por el gobierno, pues la misma era cónsona con la conservación de los valores ecológicos del Parque Nacional Jaragua y la integración de las comunidades a los procesos y la dinámica de desarrollo del turismo planteado.

Sin embargo, causa sorpresa que en la nueva declaración emitida por voceros del Poder Ejecutivo no se especifica la forma, el cómo y dónde se implementarán las obras a realizarse, dejando a la especulación y a libre interpretación el tipo de desarrollo turístico que finalmente se ponga en marcha.

En ese sentido reiteramos que el contenido de nuestra propuesta para el desarrollo de la zona debe basarse en los siguientes elementos, si se quiere mantener la integridad ecológica de un sitio ambientalmente frágil, con valores de biodiversidad relevantes que forma parte del patrimonio natural del pueblo dominicano:

1. Mantener la integridad ambiental, ecológica y ecosistémica de Bahía de las Águilas, vale decir del Parque Nacional Jaragua.

2. La infraestructura de desarrollo deben implementarse fuera del área protegida y las mismas deben ser de bajo impacto, en base a capacidad de carga, y orientada a oferta de turismo de naturaleza, donde el eje central sea la conservación de la biodiversidad, el paisaje y la belleza escénica que sirven de sustento al turismo de naturaleza o ecoturismo.

El país necesita consolidar su oferta turística si efectivamente se quiere alcanzar 10 millones de visitante por año, para ello, es preciso diversificarla más allá del todo incluido teniendo en cuenta que millones de turistas alrededor del mundo buscan ofertas alternativas de turismo ecológico, que es lo que nos puede permitir alcanzar la meta propuesta.

De igual modo, es impostergable que el desarrollo de Bahía de las Águilas y su entorno de realice en armonía con el ambiente y veamos el ejemplo de la competencia que existe en la región con países hermanos que han diversificado su oferta turística más allá de todo incluido, y si República Dominicana no hace lo propio, no estaría a la altura del turismo de altos estándares, ni en calidad de competir y seguir atrayendo más turistas.

Finalmente, la Academia de Ciencias y su Comisión de Ciencias Naturales reiteran que el eje central de desarrollo turístico de la zona implica que todas las instalaciones se desarrollen en Cabo Rojo y la inmensa llanura que se extiende hasta la vía Barahona - Pedernales, fuera del Parque Nacional Jaragua y Bahía de las Águilas.

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