JARDINERÍA
Haz tus propios kokedamas
Aprende a cultivar en bolas de musgo tus plantas ornamentales favoritas y dale nueva vida a los espacios.
Se llaman kokedamas, bola de musgo en japonés, y es una antigua técnica japonesa de jardinería que se hizo nuevamente famosa a finales de los 90 del siglo pasado. Es recomendada para quienes no disponen de la paciencia y el arte que exige la técnica del bonsái y, por supuesto, para los que adoran las plantas y buscan siempre nuevas formas de cultivarlas.
Te sorprenderá, sobre todo, lo fácil que resulta elaborarlos. Solo necesitarás una planta pequeña, arcilla o sustrato para bonsáis, tierra para macetas, musgo y soga delgada.
Cada jardinero tendrá en cuenta sus criterios y conocimientos al momento de hacerlos, pero este es el método más difundido entre principiantes: mezcla en partes iguales un poco de barro de arcilla con la tierra de macetas. Toma la planta (si ya estaba en un envase quítale la mayor cantidad de tierra que puedas). Con las manos, haz un hueco en la masa de tierra (puede ser hacia abajo o de manera lateral), coloca en ella la base de la planta y rodéala con el resto del preparado, cubriendo bien las raíces y presionando un poco. Dale forma de bola. Rodea con firmeza toda la base con musgo, y luego cúbrela con soga para que todo quede bien ajustado.
Una vez listo, colócalo en una bandeja o recipiente llano o cuélgalo donde quieras: las verjas de la terraza, las ramas de un árbol ¡o hasta del techo! Y ya tienes tu kokedama.
Para regarlos. Los expertos aconsejan introducir toda la base del kokedama en un envase con agua cuando notes que el musgo se pone opaco o cuando la planta pese muy poco. Pero todo dependerá de los cuidados reales que amerite cada especie. Algunas, por ejemplo, solo necesitarán que rocíes la base un rato con un atomizador.
Para amarrar la bola. Si no te gusta usar soga, sustitúyela por bejuco verde o seco bien delgado o por alambre dulce. Con los días, el musgo crecerá, cubrirá el hilo y se formará el característico forraje de las plantas briofitas.
Humedad. Puedes plantar cualquier especie en las bolas, incluso frutales, pero debes tomar en cuenta que crecerán y que deberás o agrandar las bolas con más preparado o pasarlas al patio o jardín. Recuerda que el musgo suele crecer en lugares oscuros sobre las piedras, las cortezas de árboles, el suelo y en ocasiones dentro del agua corriente o estancada, por lo tanto, es necesario que se mantenga siempre húmedo y verde.