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Un proyecto para proteger los bosques y las especies amenazadas de RD

El Jardín Botánico Nacional y el Jardín de Kew (Reino Unido) desarrollan un programa de conservación y puesta en valor comercial de 200 especies nativas y endémicas

La Lista Roja de la Flora Vascular en República Dominicana fue puesta a circular el pasado 24 de agosto. Según registra la publicación de 764 páginas, 1,388 especies tienen algún grado de amenaza, siendo los grupos de palmas y orquídeas los que se encuentran en estado más crítico.

Siguiendo los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), se evaluaron 1,388 especies pertenecientes a 547 géneros en 116 familias. De estas, señala el texto, 831 son endémicas y 557 nativas, distribuidas, según su tipo biológico o forma de vida, en 250 árboles, 454 arbustos, 476 herbáceas, 98 lianas o bejucos (trepadoras), 46 estípites, 41 epífitas y 23 parásitas.

Desde su inauguración, en 1976, el Jardín Botánico Nacional (JNB) ha dado la voz de alerta sobre el estado crítico de muchas especies autóctonas y con la publicación preliminar de esta Lista Roja, en 2011, aumentó sus programas de conservación y recolección de semillas nativas y endémicas. Y desde hace 10 años mantiene una alianza de colaboración con el Jardín Botánico Real de Kew (Reino Unido), una relación que nació a partir de la celebración en Santo Domingo del IX Congreso Latinoamericano de Botánica, en 2006. Ese año, el JBN se unió al Banco de Semillas del Milenio, un proyecto internacional de conservación que coordina el Kew.

La publicación de esta Lista Roja y el avance en el equipamiento de su banco de semillas ha permitido al JNB dar a conocer un proyecto que desarrolla en conjunto con el Kew que busca conservar, propagar y restaurar algunas de las más importantes y amenazadas especies de República Dominicana.

El programa comenzó en agosto del año pasado y consiste en tareas de conservación y aprovechamiento de 200 especies nativas y endémicas (50 por año).

“Queremos revalorizar nuestra flora, proteger y evitar la extinción de muchas especies, porque ya sabemos el estatus de las plantas y dónde están, y se han evaluado según los criterios de la UICN”, explica Ricardo García, director del JBN, al LISTÍN DIARIO.

Para este proyecto se han tomado en cuenta algunos criterios, dice Brígido Peguero, encargado del departamento de Investigación y Taxonomía del JBN, entre ellos conjugar un poco la conservación con la utilidad. Así, se escogieron árboles de importancia ecológica y biológica y otros de utilidad maderable o plantas útiles económicas.

“Muchas veces los biólogos miramos las cosas solamente desde el punto de vista de la utilidad biológica y ecológica que tienen, pero hay gente que las primeras preguntas que te hacen es ‘¿se come, es maderable, da flores bonitas, es medicinal, para qué sirve?’; o sea, la utilidad que le ve, y por eso en etnobotánica se habla de plantas útiles. Sin embargo, los biólogos sabemos que todas las plantas y animales que existen están ahí para algo, desde el punto de vista que lo quieras ver”.

Este proyecto trata de combinar ambos aspectos. Mientras las forestales servirán para promover la utilidad comercial, el grupo de especies raras y de distribución muy restringida será trabajado desde el punto de vista de su biología reproductiva y de sus semillas. En este último grupo entran las aromáticas, medicinales y otras no maderables.

¿Qué se hará? “Vamos a recoger semillas, a acopiar todas las semillas que sean posibles para nuestro banco nacional y para el banco de semillas del Kew y las utilizaremos en programas de conservación, propagación y aprovechamiento”, apunta Peguero. El Kew, agrega, está aportando una cantidad en dólares equivalentes a unos 8 millones de pesos para cubrir sobre todo los viajes e insumos necesarios. “El JBN pone una contraparte que pudiera ser igual o mayor, con sus técnicos, la infraestructura y las investigaciones”, comenta el taxónomo. La distribución ya comenzó con grandes plantaciones de roble, nogal, cola y rosa de Bayahíbe. “Al tiempo de fortalecer nuestro banco se fortalece el de Kew, que es como un seguro de nuestras semillas. Ese Banco del Milenio pretende tener semillas del mundo entero, pero sobre todo de los trópicos. Ante cualquier catástrofe, tenemos un seguro ahí, y eso es precisamente lo que busca esa colaboración”.

¿Por qué forestales? Entre un 25 y 30% de las 5, 500 especies de plantas vasculares registradas en República Dominicana son forestales. Brígido Peguero resalta su importancia: “Tenemos madera fina como la caoba, que es muy reconocida, pero igual tenemos una gran cantidad de madera que ni las tomamos en cuenta y que en Centro y Suramérica son de primera y segunda, como las tabebuia, la familia de los robles; o una planta que prácticamente se extinguió sin que se conociera mucho, como la cola, que da una ebanistería tan fina como la caoba, y que crece rapidísimo. También la caobanilla, que ha estado al borde de la extinción y que solo existe en el este de RD y el este de Puerto Rico. Muchas de esas especies nosotros las quemamos, las volvimos humo y ceniza. Cuántos guayacán, roble, cabirma, caobanilla y cedro hemos quemado nosotros”.

En República Dominicana se importa generalmente madera preciosa, la mayoría para construcciones de interiores, como el pino, la andiroba y la caoba hondureña.

A los productores forestales locales se les quiere hacer ver, dice Ricardo García, “que si planta espinillo, cola o Juan Primero, especies maderables nuestras, va a tener un retorno importante de dinero. Pero con las especies que son muy raras, por la distribución o porque están en peligro crítico, con esas vamos a hacer énfasis para que se fortalezcan las poblaciones que quedan y haremos la conservación in situ y también ex situ en la medida en que se van estudiando, porque probablemente tienen un valor importante en medicina o en el equilibrio ecológico de la flora y la fauna local”.

Sobre las aromáticas, García asegura que representan, en estos momentos, un negocio importantísimo.

“¿Cuántos millones importa República Dominicana en ambientadores de carro, de oficinas o para aromaterapia? Nosotros tenemos aquí con qué producirlos y de hecho fueron en algún momento fuentes de recurso económico importante. Podemos domesticar, que no es nada difícil con la información que ya tenemos, especies como la pimienta ozua, para desarrollar toda una industria de las aromáticas y de los ambientadores”.

Protocolos de conservación Wilkin Encarnación, encargado del Área de Semillas del JBN, expresa que el protocolo que se sigue para conservar las semillas que se envían al Kew para ser almacenadas como duplicados es muy riguroso. Implica, por ejemplo, tomar en cuenta aspectos como la temperatura, el contenido de humedad, registros correctos de identificación de la especie y asegurarse que los envases sean herméticos, “que no permitan ni la entrada ni la salida de aire”.

Sobre la Lista La Lista Roja es un documento de valor nacional, dice Ricardo García. “Es una herramienta de trabajo que el Ministerio de Medio Ambiente puede utilizar en los planes de manejo de las áreas protegidas y de los recursos genéticos de República Dominicana. También va a permitir justificar proyectos para tener acceso a fondos e igualmente las ONG y personas que quieran desarrollar un proyecto con algunas de las especies que tienen valor económico tienen ahí una herramienta. En JBN fortalecimos nuestro banco de semillas, haciendo énfasis en especies que requieren mayor protección y estudios”.

De interés

Valor. Se estima que unas 13,000 de las especies de plantas se encuentran en la región del Caribe. De estas, unas 6,500 especies consideradas endemismos están presentes en la isla La Española; es decir, no se encuentran en otro lugar del planeta.

Autores. La coordinación y elaboración de la Lista Roja de la Flora Vascular en República Dominicana estuvo a cargo de los biólogos botánicos Ricardo García, Brígido Peguero, Francisco Jiménez, Alberto Veloz y Teodoro Clase.

Resultados. El JBN ha sobrepasado la proyección del primer año del proyecto con el Kew. En el último trimestre se han plantado unas 25,000 plantas en el vivero de la institución y se han utilizado más de 5,000 en jornadas de reforestación.

Intercambio. Como parte del acuerdo de cooperación entre el JBN y el Kew, tres biólogos dominicanos visitarán Reino Unido del 25 de octubre al 6 de noviembre de este año para realizar talleres y presentar resultados científicos.

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