KAIRÓS
Casa del alfarero
“Levántate y baja al taller del alfarero, y allí te comunicaré mi palabra”. La casa del alfarero que el profeta Jeremías refiere en esta cita, es una forma de comparar la libertad que tiene el alfarero de modelar la arcilla, con la total libertad de Dios que siempre cuenta con la libertad del hombre. El hombre tiene una encrucijada, la de destruir o edificar, mediante la conversión evita destruir, y mediante la obstinación imposibilita construir. Por tanto, la libertad humana conlleva responsabilidad, pero por encima está la libertad de Dios.