LA CUARTILLA
La seriedad de la Literatura no es el pesimismo
Para quien asume el camino de la Literatura como un hecho de pasión y de vida hay sacrificios enormes que deben ser vencidos, lo que complica más ese camino si como escribiera Mario Vargas Llosa, nos dejamos llevar por el relumbrón del figureo, por el estertor de las luces no tan diáfanas de una farándula que a muchos obnubila en esa llamada Civilización del Espectáculo.
El camino de la Literatura es escabroso, pero no por ello quiero dejar expresado aquí un pesimismo agotador y ribeteado de derrota que ha corroído durante décadas el alma del pensamiento del dominicano, que ha hecho del pesimismo una corriente de pesado fardo que sepulta las esperanzas y ha sepultado los sueños de muchos creadores literarios nuestros.
A lo que quiero llegar es al hecho de dejar por sentado que las viejas rutas de ese camino equivocado de pesimismo están cerradas; quien se entrega con seriedad a este oficio literario tendrá en sus haberes el resultado de su esfuerzo, cuando sus producciones superen los paradigmas de la calidad que significa hacer buena literatura. Es el resultado de asumir con seriedad y compromiso ese camino, y el compromiso es con la obra. Luego con la sociedad a la que va dirigida.