El duelo y la infancia

La muerte es uno de los temas más difíciles de tratar con un niño y, en la mayoría de los casos, los adultos asumen que estos no podrán comprender su significado y callan. Ignoran en ocasiones que la pérdida de un ser querido se siente a cualquier edad y muchas veces en la infancia requiere de un acompañamiento emocional para superarlo. Debemos afrontar la muerte frente al niño como un proceso natural. Muchas veces el adulto quiere disimular o no mostrar dolor lo cual es un error. Niveles de entendimientoLos niños tienen un concepto de la muerte diferente a los adultos, ya que no han tenido la oportunidad de formar una estructura al respecto y comprender cuales son las características de este evento. Muchos niños por debajo de los 7 u 8 años entienen la muerte como un evento reversible, donde la persona que ha muerto, puede regresar al dia siguiente o dentro de un tiempo. De ahí que que debemos tener en cuenta que el concepto de muerte-vida es mínimo en la primera infancia. En la medida que crecen y la manera en como los adultos manejen el tema de la muerte, el niño va adquiriendo conciencia de que es un evento defifinitivo. Se debe tener cuidado, ya que el niño puede interpretar la muerte como un abandono. Son errores comunes decir al niño, que la persona se fue al cielo, se fue de viaje o que se lo ha llevado Dios, lo cual hace que el niño tenga un concepto negativo de Dios. Debemos dar explicaciones ajustadas a la realidad, pero teniendo en cuenta siempre la edad y la madurez del niño. Es primordial brindarles protección para estar pendientes de la inestabilidad emocional, sentimientos de rabia y culpa que pueden manifestar los niños.

(+)COMPRENSIÓN Y AFECTOMuchos niños no elaboran inmediatamente el proceso de duelo con todas sus fases; sin embargo, la explicación de la muerte y lo que ha sucedido en la familia es importante en el momento. La intensidad del dolor ante la pérdida de un ser querido dependerá mucho del acercamiento que haya tenido el niño con la persona. En estos casos, es importante que los adultos que lo rodean demuestren mucha comprensión y afecto.