Hay diferentes formas de robar

Cuando escuchamos hablar de robo pensamos de inmediato en la sustracción de artículos tangibles. No es así. Hay muchas formas de apropiarse de lo ajeno. Llevarse entre las garras la inocencia de un infante, quitarle el derecho a la paz a una persona, no cumplir con las responsabilidades correspondientes, cobrar por un empleo y no asistir a él... son solo algunas de las muestras de un robo intangible. Belkys se fue a un lugar fabuloso a ver cómo evalúan allí el robo. Con admiración observó que en esa ciudad tienen como eslogan que lo material no tiene valor. Prestan suma importancia a los robos que atentan contra la integridad física y emocional de las personas, así como a las que burlan a una empresa. Eso de “botella” no está admitido ni en instituciones públicas ni privadas. Más grave es el asunto cuando se habla de robar la inocencia de un niño o una niña. Abusar de ellos trae como consecuencia muchos años de cárcel, y si el caso lo amerita, cadena perpetua. Si el robo es a la paz de una mujer, por ejemplo, porque su pareja la maltrata y la hace vivir en el más cruel de los ambientes, los castigos no son menos drásticos. Belkys prestó atención a los resultados que obtiene una persona que no cumple con su trabajo. Le asombró que dentro de las medidas no solo está su cancelación del puesto que ocupa, sino que, según la gravedad del asunto, puede ir hasta a la cárcel, pues está obteniendo un salario que no trabaja. De regreso a su realidad, Belkys se entristece al ver cómo la impunidad cubre las faltas de las personas que solo usan su tarjeta para cobrar o ir al banco a cambiar un cheque por una labor que no hacen. El día que en República Dominicana se logre eliminar esta práctica, estaremos en buena dirección al desarrollo.