Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

DE LIBROS Y LIBRERÍAS

La vocación

Avatar del Listín Diario
María Antonietta RonzinoSanto Domingo

Autor: Luis Tonelli “Hay que hacer algo más. Hay que abocarse al trabajo y responder como hombre y como profesional a las exigencias de cada día. Esto es simple y sencillo si cada cual encuentra el demonio que maneja los hilos de su vida y le presta obediencia”. Max Weber, La ciencia como vocación.Esta historia comienza con la pérdida del paraíso. Cuando Dios determinó condenar a la pareja pecadora, escogió la manera más cruel: “Te ganarás el pan con el sudor de tu frente”. Pero el hombre es mañoso y se inventa muchas cosas para salir del atolladero, y por medio de un ardid tramado por su inconsciente, compartimiento que ninguno de los dos conocía aún, aliviaría su condena. Ese ardid es lo que llamamos vocación. Bajo su influjo nos entregamos al trabajo con placer, llegamos a vivir por y para él, y en su nombre soportamos desventuras y fracasos, el yugo sin fin. Recordemos que la hora del jubileo no siempre es alegría. Se nos impone como la roca que una vez depositada en la cima de la montaña, vuelve a caer, obligándonos a subir con ella durante toda la vida. La vocación permite a mujeres y hombres disfrutar del trayecto y hasta comportarse como el Sísifo masoquista de Camus, que tira él mismo la piedra por el placer de acarrearla una y otra vez. “La secreta venganza de la humanidad es que si el trabajo ha sido un castigo divino, la vocación también es verdad revelada, pero esta vez, un llamado del dios o del demonio propio, esos duendes ocultos constructores de nuestra identidad”. “Mientras nos demoremos en el universo de Adán o en el de los castillos medievales, no vendrá esa invención reciente. La figura del individuo que elige o pretende elegir su destino, será una consecuencia de la paulatina transformación del mundo tradicional, estático y cerrado, en una sociedad moderna, dinámica y plena.

Tags relacionados