¡A contagiarnos de alegría!

Se acerca otro fin de año lleno de expectativas. Dejamos atrás éxitos, fracasos, tristezas y alegrías, y proyectamos esperanza, prosperidad, amor, paz, salud y dinero para el 2014. Es notable cómo la gente en esta época hace un alto a los conflictos y se contagia de la energía del ambiente que se expande. En la preparación para recibir el año no se limite al aspecto físico. Ponga interés en limpiar su mundo interior, echando fuera el odio, palabras maldicientes, rencor, lo que no sirve, los deshechos que envenenan y pudren cuanto tocan. Lo desordenado y sucio genera energías negativas a su diario vivir. Reúnase con la familia que es su mayor tesoro. Ahora comience a preparar su aspecto físico. No se preocupe por adquirir nuevas cosas, eso al final es vanidad. Llénese de energías de amor que despejan el camino y destacan su belleza. Olvídese de quemar incienso y limpiar con aguas de colores porque ofenderá a nuestro Creador. Deposite mejor en sus manos su futuro y proyectos, y pídale su bendición porque dice su Palabra que prosperará su camino y todo te saldrá bien. Feliz 2014 para todos.