KAIRÓS
Salvación
“Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo”. La salvación de Dios llega desde un lugar humilde, sin pompas y fuera de las grandes instituciones de Israel. Todo lo acontecido es obra del Espíritu, mediante el poder o la fuerza de Dios. El Espíritu de Dios ya estaba presente con su fuerza para realizar la gran obra de la creación. María, con su obediencia a la palabra de Dios, se presenta como prototipo ideal del creyente. En ella debemos reflejarnos si en verdad queremos servir a Dios en espíritu y en verdad.