El chino

Señores, miren adónde llegó el chino. Me refiero a Pengbian Sang, amigo de mis amigos cuando cubría para El Nacional los actos más importantes de esa zona. Cosa que, dicho sea de paso, critico. No encuentro suficiente el espacio que dan los diarios que se editan y tiran desde la capital, a los actos de Santiago y la región más bella, la de nosotros los cibaeños. Pengbian es un genio, escucho que dicen los que saben de música. A mí me fascina, me enloquece su música, su sonrisa. Su sonrisa es la misma desde esos viajes y siendo el más joven de todos mis amigos artistas de Santiago, como Vitico -Víctor Víctor- que en realidad entró a mi casa como amigo de mi hermano Rafa desde el Instituto Evangélico. Tuvo la oportunidad de “sobarse” con talentos como él, pero buenísimos cada uno en su género musical. Siempre se las ha dado de chino, ya sabrán cuando comienza a hablar con el tumbao de la “i”. Felicidades, chino, no sales de los diarios. Ahora que sigo en la ruta del Cibao que está encandila’o con esos juegos, Víctor está guisando. Ese es otro que no da abasto en los bares “guao” de la ciudad. Me dijo un amigo que antes esos eran boÓtes, que también se bailaba. Hummm. Freddy Ginebra se pone de moda por tiempo. Ahora está en el turno al bate con su Casa de Teatro, y con él Xilia Hernández, que se luce con sus mimos y su voz de tiempo en tiempo. Y así como hay gente que no sale de los diarios uno extraña a otras como Nélsida Marmolejos, la mujer que paralizó el país en una ocasión.Sé que está en la Dirección de Información y Defensa de los afiliados, pero no se ve por parte. Y, claro, uno que últimamente no sale de los diarios es Pepín Corripio... y su familia. Doña Ana Mary, como le dice Pepín, da la imagen de una persona tímida, pero qué va: es divina y ahora también marca el paso de la moda. Yo creo que es de las pocas damas aquí que tienen el mismo estilo desde que inicié mi carrera. ¡Ah!, pero siempre con el tiempo. ¡Muaaa!