La Vida

Kairós

Juan F. Puello HerreraSanto Domingo

“Señor, instrúyeme en tus sendas”. Los sentimientos dominantes de súplica y confianza refuerzan nuestra seguridad de que la desilusión, la vergüenza y el fracaso no tocarán nuestra puerta. Cuando aceptamos que los caminos del Señor son expresión de su amor y voluntad, obtenemos la protección y la bendición divinas. Instrúyeme siempre, Señor, en tus caminos, así recibiré tu gracia que me acompañará hasta el final de mis días.

Tags relacionados