Un ‘no’ a la espera

No esperes nada de nadie, bella mujer. La espera te hará esclava de tu propia belleza y de tu piel. Aquellos tiempos, en los que el hombre por amor hacía suya tu felicidad se han ido desvaneciendo poco a poco. Sólo busca un lugar donde dejar su lujuria y pasión. Después, al marcharse, nada lo detendrá. Te dejarán quizás, una enorme deuda para mantener tu hogar, y tal vez sin querer, otro hombre buscarás. No porque lo ames, sino porque necesitas quien tus deudas te ayude a pagar.