Gastronomía
Pavo, ganso, capón... grandes aves
Parece que el protagonismo del pavo se va ciñendo cada vez más a los usos anglosajones (de América, maticemos). Recordemos que el pavo común o doméstico es un ave originaria de América, de donde los españoles, que empezaron llamándole “gallo de Indias” o “gallo de papada” (lo de “huexólotl”, de donde viene guajolote) debía de parecerles muy complicado), lo trajeron a Europa. El porqué los anglosajones llaman a esta ave “turkey” no deja de ser una cosa rarísima... porque el pavo no tiene nada que ver con Turquía. El caso es que el asado de pavo, majestuoso (eso no se puede discutir), preside la mesa de Navidad en muchísimos hogares de los Estados Unidos. Y en más sitios, claro, olvidando tradiciones propias. En España, ese primer puesto en cuanto a aprecio de las aves de corral no lo ocupa hoy el pavo: la vuelta del capón ha hecho que este “invento romano” recupere su lugar de privilegio. Lo de “invento romano” viene a que en el siglo II antes de Cristo un cónsul romano llamado Fannio promulgó una ley en la que, para frenar despilfarros, prohibía matar gallinas (ave entonces rara y exótica) para comerlas; pero olvidó los pollos... y los romanos aprendieron a castrarlos y cebarlos. Total: capones. Durante mucho tiempo, la oca asada, convenientemente rellena, fue el plato estrella de las navidades británicas... y de otros países de Europa central y del norte.