Cocina
El sabroso y popular sándwich portugués
Mucho más que un simple emparedado, a la reconocida “francesinha” portuguesa se la considera una comida completa que proporciona una experiencia única de degustación por sus diferentes texturas y por el secreto de su salsa. Escogido uno de los diez mejores sándwiches del mundo en 2011 por la web estadounidense Aol Travel, una referencia del turismo y el ocio, la francesinha es un plato obligatorio para quien visita Portugal y, sobre todo, la ciudad de Oporto, en el norte del país, donde la ideó un emigrante retornado de Francia en 1950. “Comer una francesinha es una experiencia única”, dijo a Efe Carlos Sá Pereira, responsable operacional de Cufra, el restaurante de referencia de Oporto que se mantiene fiel a la receta original. El sabor y textura conferidos por los embutidos, que se encuentran en muchos de los mejores platos de la gastronomía portuguesa, junto a la salsa única hecha especialmente para la francesinha, convierte este plato en algo especial y diferente, explicó. “Tampoco existe ningún plato portugués que pueda comerse por todos y a cualquier hora”, defendió Sá Pereira, quien abundó que puede degustarse desde la comida hasta la cena más tardía “after-hours”.