COSAS DE DUENDES
Daniel
El pasado 9 de noviembre, a las 5:55 de la tarde, Kimberly De La Cruz, de 19 años de edad, dio a luz en la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia. El bebé fue bautizado como Daniel Alexander Núñez De la Cruz, en honor a su padre Alexander Núñez Matos, un obrero de 27 años de edad. En el récord que registra los pormenores del nacimiento de Daniel Alexander detalla que en el examen físico presentó una lesión nodular, quística, irregular de 35 por 35 centímetros de diámetro localizada en el hemitorax izquierdo y también mostró signos de dificultad respiratoria. El diagnóstico es de un linfagioma gigante axilar, o dicho de una manera más sencilla, un tumor que ocupa más de la mitad del cuerpo de este pequeño batallador que hoy cumple 25 días de haber llegado a este mundo. En ese tiempo, pasó seis días en la Maternidad, donde requirió oxigeno, múltiples medicamentos, transfusión de sangre y tratamientos más fuertes como quimioterapia. Además, lo sometieron a varios estudios. Luego, fue referido al hospital Infantil Robert Reid Cabral donde, de acuerdo al reporte de este centro, fue manejado con cefotaxina y amikacina, gluconato de calcio. Y, posteriormente, egresado, es decir, dado de alta, en “condiciones estables”. El estado delicado de este niño se hace evidente con tan solo mirarlo, cuesta entender que le dieran de alta sin ninguna indicación de medicamentos o algún tratamiento. El bebé presenta cada día mayor palidez, debido a que el tumor le roba nutrientes, y le crea dificultad respiratoria. Los padres, sintiendo que se les moriría en las manos, hicieron gestiones para ingresarlo en el hospital de las Fuerzas Armadas, ya que su abuelo pertenece a este cuerpo, y en este centro han sido receptivos. También llevaron al bebé al Instituto de Dermatología donde le evaluaron el tumor. La familia está tocando puertas, mientras Daniel Alexander enfrenta el paso del tiempo que corre en su contra. ¿Cuántos serán sus días en este planeta? Sólo Dios lo sabe. Pero durante los que sean, cien años o cien días, el tiene el derecho de que se le ofrezcan las atenciones que su enfermedad requiere. Dejarlo morir en una cunita en el sector de Cristo Rey, rodeado solo de amor e impotencia, no debiera ser su destino. Si usted puede ayudar a este ángel el número de sus padres es 809 732-9975.