La Vida

DÍA MUNDIAL DEL DONANTE DE SANGRE

Seguridad en la donación de sangre

LOS BANCOS DE SANGRE DEBEN GARANTIZAR A DONANTES YRECEPTORES LA CORRECTA MANIPULACIÓN DE LOS RESIDUOS BIOLÓGICOS

Como todo tema médico, el proceso de donación de sangre es delicado y podría presentar riesgos para la salud de las personas y del medio ambiente. Estos riesgos no siempre se registran al inicio, con la aprobación médica del donante, sino al final, cuando son descartados los materiales médicos empleados antes, durante y después de la sangría o luego de ser usados por el destinatario final: la persona que recibe alguno de los componentes de la sangre para resolver un problema de salud. Todo comienza cuando, tras un procedimiento que incluye pruebas físicas y psicológicas, se procede a la extracción de sangre. El donante estará en contacto con pocos utensilios médicos, explica Jacqueline de Lara, directora del Laboratorio Clínico y del Banco de Sangre de Cedimat, institución que sigue el protocolo de la Asociación Americana de Bancos de Sangre (AABB) en sus procedimientos. El contacto será con soluciones de alcohol y yodo (o clorhexidina) para desinfectar el área de donde se le extraerá la sangre, con la aguja que servirá para hacer la punción y con el cordón que llevará la sangre hasta la bolsa especial de recolección. Una vez recolectada la sangre, todo manipulado por un personal capacitado que garantice una buena práctica, el donante seguirá algunas instrucciones y estará listo para regresar a casa, dejándole al banco de sangre un líquido lleno de vida y materiales usados que, mal manejados, podrían poner en peligro a muchas otras personas. ¿Qué pasa con esa sangre, con las bolsas y con los restos de las soluciones? ¿Cómo se descartan de manera responsable los desechos infectocontagiosos? UNA RESPONSABILIAD DEL CENTRO DE SALUDEs tarea del banco de sangre garantizar al donante y al destinatario final de la sangre y sus componentes un servicio de calidad, indica De Lara. La bolsa donde se recolecta la sangre viene con dos bolsas satélites que servirán para separar los componentes de la sangre: plaquetas, plasma y el paquete globular (glóbulos rojos y blancos). Esa bolsa viene sellada con una funda de aluminio y forma parte del kit del que hará uso el paciente que la necesite. Todo este material es desechable, señala, y es responsabilidad del centro de salud que lo manipula garantizar que su destino final no represente un peligro para la población. Manejo seguro de los residuos biológicosU no de los problemas que presenta la donación de sangre en el país tiene que ver con el temor de la población a enfrentarse al proceso de sangría y a su desconocimiento en cuanto a la manipulación de los materiales médicos que se utilizan. “Me gustaría ser donante, pero siempre me he preguntado qué hacen con esa sangre, si reúsan los materiales o si me expongo a alguna contaminación, y entonces me da miedo y decido no hacerlo”, se queja Diana Larcier. Este temor no debe presentarse si los bancos de sangre y centros de salud que reciben el fluido y realizan las transfusiones de sangre se rigen adecuadamente por los protocolos de manejo de materiales infectocontagiosos que contengan fluidos biológicos, considera Jacqueline de Lara, directora del Laboratorio Clínico y el Banco de Sangre de Cedimat. Todos estos materiales son rechazables y el procedimiento de eliminación amerita de procedimientos especiales, señala. Para depositar los materiales biológicos infectocontagiosos, dice De Lara según las normas que sigue esta institución, se utilizan zafacones señalizados rojos (blancos para los materiales comunes) y envases especiales para los objetos cortopunzantes. Estos residuos nunca deberán colocarse en fundas comunes de basura porque podrían infectar a quien los manipule. Lo correcto es colocarlos en fundas resistentes, especiales para ello, que una vez selladas no se volverán a abrir. “Estas fundas son esterilizadas en un equipo conocido como ‘autoclave’, luego se envían a una empresa que maneja este tipo de desechos y todo ese material es incinerado; es todo un protocolo”, dice De Lara. La bioanalista explica que esas bolsas deben ser lo suficientemente resistentes para soportar la alta temperatura del autoclave sin romperse, como garantía de que todo lo que hay ahí dentro se va a morir. “Yo, como centro, no puedo sacar a la calle un material posiblemente contaminante, no importa el fluido que contenga, y aun salga fuera ese material, tengo que garantizar que dentro de esa funda no hay nada vivo, ninguna bacteria, ningún microorganismo que pueda contaminar al paciente o a una persona que esté en la calle”. Además de esterilizar con autoclave, indica que en todas las áreas de trabajo usan envases con agua con cloro al 10 por ciento donde echan tapitas, tubitos y otros materiales no cortantes ni punzantes para matar las bacterias. Seguir las reglasEn el país existen normas y leyes que regulan la manipulación de los residuos biológicos. El paciente que dona y el que recibe la sangre tiene derecho a exigir su cumplimiento. “Si yo fuera un paciente que necesitara sangre, debo ir a un lugar donde se hagan las cosas correctamente. Lamentablemente cuando tienes una emergencia muchas veces tomas lo que encuentras en lugares que no han seguido siquiera las normas para aceptar al donante”. De Lara asegura que no importa que la donación se haga debajo de una carpa, como podría ocurrir en caso de un desastre. “Tienes que tener a una persona capacitada y entrenada para hacer el proceso”, estima. EL PELIGRO DE LOS RESIDUOS BIOLÓGICOS“Los fluidos del ser humano son sustancias vivas que contienen organismos, bacterias, virus... La sangre es vida y por eso se tiene cuidado al seleccionar al donante, porque sería un irrespeto hacia el ser humano hacer una mala elección”, opina De Lara. Ese es uno de los factores que hace delicado el trabajo de los bancos de sangre. “Ninguna persona puede ver el banco de sangre como un negocio personal o para hacer dinero. Es un servicio para aportar a la sociedad y al área de la salud. Si lo pones para hacer dinero, tendrías que dejar de hacer cosas, porque la calidad cuesta, y la única forma de ofrecerte un producto confiable es si invierto en calidad”. El encargado del área del banco de sangre de Cedimat, Franklin González, agrega que esta calidad, representada también en la higiene del espacio físico, le dará confianza al donador y al paciente receptor. “Se sentirán confiados, se abrirán y aceptarán el proceso porque todo lo que se le hará será con delicadeza y cumpliendo las normas establecidas”, dice González. Cedimat inició este año un programa para promover la donación de sangre y puso a disposición del público donante y receptor su banco de sangre 24 horas. Anteriormente el banco estaba enfocado en asistir a los pacientes cardiovasculares del centro de salud.

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