CARDIOLOGÍA PARA TODOS
Hipertensión arterial: beneficios de su control
En Latinoamérica y el Caribe aproximadamente un 35% de la población adulta padece de hipertensión arterial. En Estados Unidos 65 millones son hipertensos y otros 59 millones pertenecen a una categoría nueva denominada pre-hipertensión. En nuestro país, la prevalencia de hipertensión arterial, según reporte preliminar del estudio Efricard II, es del 35% de la población adulta. Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 33% desconoce tener esta condición, el 25% no está controlado y el 50 % no lleva el tratamiento adecuado. La condición de hipertenso aumenta con la edad: desde un 7% en los jóvenes de 18 a 39 años, hasta el 66% en los mayores de 60 años; siendo más frecuente en la raza negra y los hombres. Si usted a los 55 años tiene su presión arterial normal, el riesgo de desarrollar hipertensión en el transcurso de su vida, es de un 90%. Los estudios demuestran de forma categórica que tener la presión sistólica (máxima) o la diastólica (mínima) alta, se asocia a un aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular, así como el de mortalidad. La hipertensión se asocia a un aumento de la probabilidad de sufrir insuficiencia cardiaca (corazón cansado), ataque de apoplejía cerebral y daños en los riñones, que nos podrían llevar a una insuficiencia renal crónica. ¿Cuales son los beneficios de controlar la hipertensión arterial? Múltiples estudios han demostrado que si usted disminuye su presión arterial diastólica o mínima entre 5 o 6 mmHg, reduce en un 42% el riesgo de desarrollar una apoplejía cerebral y en un 15% los episodios de enfermedad coronaria. El tratamiento de la hipertensión arterial depende del riesgo que usted acumule y de los valores iniciales de su presión arterial. Por ejemplo, si usted tiene 60 años o más, es varón, fumador, obeso, diabético, colesterol alto, historia familiar de enfermedad cardiovascular a temprana edad y no realiza actividad física alguna, usted es una persona con muy alto riesgo de presentar un evento cardiovascular y vásculo cerebral en los próximos días o años, (bomba a estallar), usted debe tomar su salud con mayor seriedad y llevar un tratamiento más intenso y riguroso. ¿Qué hacer para mejorar su situación? Realizar modificaciones de su estilo de vida, tales como: • Dejar de fumar • Bajar de peso • Hacer ejercicio regularmente • Reducir el consumo de sal • Consumir alimentos ricos en potasio • Llevar una dieta especial para hipertensión • Dieta Dash • Controlar la ingesta de grasa saturada • Control de azúcar en sangre • Llevar al pie de la letra el tratamiento indicado por su cardiólogo Dr. Ernesto Díaz Álvarez, director médico Instituto Dominicano de Cardiología.