FLORA
Consejos de poda y mantenimiento de los jardines
LA PODA ES LA ESENCIA DE LA JARDINERÍA. ¡NO LE TENGAS TEMOR!
Si pensaste que tener un hermoso jardín se trataba solo de plantar y dejarlo crecer a su libre albedrío te equivocaste de ‘hobby’. La poda es la misma esencia de la jardinería. Existen diversas razones por las que podamos: para estimular la floración y el fruto, para aumentar el crecimiento del follaje, potenciar el color del tallo… etcétera. Poda de la flor y la fruta Multiplicarás por dos la cantidad de capullos de flor y fruta si podas los arbustos de floración temprana cuando han terminado de florecer, esto es al final de la estación, y los de floración tardía tendrás que podarlos al principio. Notarás un aumento de color notable en tu jardín. Si quieres estimular el follaje poda severamente la planta: todas las ramas secundarias, ramitas y ramas muertas dejando solo las principales. A partir de ahí crecerá con vigor renovado. Poda de la renovación Cuando un arbusto va haciéndose viejo tiende a hacerse leñoso lo que a veces lleva al jardinero a cortarlos, por desconocimiento. Existe otra alternativa que es podar el arbusto a conciencia, dejando una mínima estructura, manteniendo en su parte baja algo de follaje. Por último añadir abono y acolchar el suelo para facilitar el rebrote. LA PODA PARA TENER EL ROSAL MÁS ENVIDIADO Hay una sensación extendida entre los amantes de la jardinería de que es difícil no fastidiar un rosal al podarlo, pero eso no tiene por qué ser así. Son más resistentes de lo que alguna gente cree. Hay que procurar podar durante el invierno o al comienzo de la primavera, que es cuando los rosales se mantienen inactivos en su floración y crecimiento. Deben cortarse por una yema orientada hacia afuera para crear una planta con forma de copa y evitar una aglomeración arbustiva con pocas corrientes de aire que favorezca la aparición de enfermedades. Además así facilitaremos un crecimiento más horizontal y menos descontrolado de los rosales trepadores y de enredadera