La flor de la Navidad

Es uno de los regalos más apreciados de la época navideña. Adornan escritorios, rincones, repisas y balcones. Carolina Tapia, florista, las compra por montones porque le gusta tener la casa llena de flores de Pascua. Las prefiere rojas, pero este año se decidió por las blancas. Con la ayuda de los jardineros del vivero que frecuenta, aprendió a cuidarlas, podarlas y abonarlas. Como se le juntan muchas plantitas en el patio, es el regalo que le ofrece a casi todas sus amigas por Navidad, porque, como le ocurre a la mayoría, sus amigas sólo le ponen caso a las flores de Pascua por Navidad, y luego se quejan de que se les secan, que no adelantan y que sólo les duran unos meses. “Yo tengo mis trucos para manejarlas que he aprendido con el tiempo. Les gusta el ambiente cálido y la luz; hay que mantenerlas en lugares frescos y cuando terminan de echar flores las podo, aunque me duela, para que le salgan nuevos repollos”, dice Tapia. Estrella de Navidad En los campos prefieren el arbusto, que llega a medir hasta tres y cinco metros de altura, pero en la ciudad las reinas son las macetas. Originaria de México y perteneciente a la familia de las Euforbiáceas, la flor de Pascua o Estrella de Navidad es tan popular que en algunos países le celebran un día nacional. Las variedades comerciales se obtienen por mutagénesis o por hibridación y se reproducen por esquejes, lo que garantiza que haya suficientes ejemplares durante la época que las ha hecho famosas: Navidad. Cuidados A las flores de Pascua les gusta mucho la luz, especialmente si están en flor. La temperatura debe ser regulada (una máxima de 22 grados en el día y 16 en la noche) porque los extremos, mucho calor o mucho frío, terminan secándolas. Para abonarlas, basta con echarles fertilizante líquido cada dos semanas. EN EL VIVERO Si va a regalar una flor de Pascua y visita un vivero, elija una planta que no esté en su última floración, porque las hojas caerán pronto y el dueño pensará que no le ha prestado la debida atención. Las plantas muy copiosas son idóneas para hacer arreglos florales para decorar escenarios de actividades de un día, como un almuerzo o cumpleaños. MÁS COLORES Modificadas genéticamente o naturales, se pueden encontrar flores de Pascua de colores rojo, rosa, blanco, amarillo, marfil y salmón. Si desea varios colores pero no cuenta con mucho espacio en la casa, solicite en el vivero que le coloquen varias plantas en un solo macetero del tamaño adecuado a su espacio. Dependiendo del tamaño de las brácteas (hojas modificadas), las flores se dividen en variedades; las más comunes son las llamadas “Annete Hegg”. TIP PARA MOJARLAS Los extremos son malos al mojarla: mucha agua las pudre y poca las seca. Una opción, sobre todo si está sembrada en guijarros y paja de coco, es colocar la maceta sobre una cantina con agua por varios minutos, para que las raíces absorban los nutrientes y la planta no se empape. LA LUZ ADECUADA Si nota que las hojas pierden color, es que en el ambiente no hay suficiente luz. Colóquelas cerca de las ventanas o sáquelas al patio o al balcón para que “que tomen el sol”. En días muy cálidos, sin embargo, procure que el sol no les dé directamente.