La historia reciente en un museo

Los pueblos que no recuerdan su pasado están condenados a repetirlo. Esta frase mil veces repetida se llena de actualidad en la casona de la calle Arzobizpo Nouel que alberga, en la Ciudad Colonial, el Museo Memorial de la Resistencia Dominicana recientemente inaugurado. Con una propuesta museográfica innovadora y alrededor de 168 mil ítems entre efectos personales, documentos y fotografías, el museo es una visita obligada para la familia dominicana. Lo primero que destaca al entrar al museo es la modernidad y a medida que se accede a las distintas salas el avance tecnológico no se hace esperar para contar al visitante los sucesos más relevantes de la historia reciente. Luisa De Peña, directora del museo comenta que los recursos digitales amplían al visitante la información físicamente. Además de los documentos, publicaciones, fotografías y efectos personales, en las pantallas de vista fija y en las interactivas, que se encuentran en cada espacio del recorrido, es posible ver imágenes, entrevistas o testimonios “porque los museos son algo vivo, no es ese espacio frío y oscuro lleno de vitrinas al que hemos estado acostumbrados”, dice De Peña. (+) UNA VISITA EN TRES ETAPAS La visita al Museo de la Resistencia puede tener tres etapas, según su directora, Luisa De Peña. “La primera es la visita ligera, rápida, en la que el visitante se limita a ver lo que tenemos expuesto”, dice. La segunda involucra las pantallas para los curiosos que quieren saber más y la tercera remite al visitante al Centro de Documentación donde es posible ampliar la información con más publicaciones, documentos, fotografías o videos. “La concepción museográfica y el diseño de la exposición permanente es muy diferente”, detalla De Peña. Afirma que es una nueva forma de involucrarse con episodios de la historia. La exposición está organizada por líneas cronológicas pero a la vez incluye líneas transversales temáticas que hacen el recorrido ágil y ameno. Grandes atractivos en el Museo de la Resistencia Según informa su directora Luisa De Peña, de los 168 mil ítems con que cuenta el Museo Memorial de la Resistencia Dominicana, hay expuestos permanentemente alrededor de 6 mil entre documentos, fotos y publicaciones, sumadas a las que se pasan en video a través de las pantallas fijas e interactivas. “La idea es que el recorrido no sea cansón, sino que la persona acceda a la información básica y pueda, si le interesa, buscar más”, comenta. El museo, un aporte de la Federación de Fundaciones Patrióticas, tiene un objetivo muy claro: “Dar al pueblo dominicano el gran valor de conocer su historia reciente, la memoria histórica, y lograr que a nivel individual el visitante se cree un juicio y haga una reflexión”, dice De Peña. Asegura que cuando se vuelve al pasado y se reflexiona hay también un cuestionamiento de los valores actuales con respecto a los de aquella época, lo que ayuda a asumir el papel de ciudadano responsable. “Cuando la historia te hace reflexionar y ser mejor ciudadano también eres mejor ser humano, mejor familiar, mejor hermano o hermana, hijo o hija, esposo o esposa”, dice la directora. Impresionantes Además de su museografía moderna, el Museo de la Resistencia cuenta con atractivos impresionantes y nunca antes vistos en otro museo del país: un holograma de las hermanas Mirabal, un animatronic de Manolo Tavárez Justo, una recreación del Puente Duarte durante la Guerra de Abril y una silla eléctrica de la cárcel La 40. De Peña afirma que lo más complejo de realizar fue el holograma de las hermanas Mirabal, que muestra a “las mariposas” en su jardín en Salcedo dando un mensaje al país. Además de ser un sistema complejo, con el holograma fue preciso hacer adaptaciones para mejor manejo de la estabilidad eléctrica, pero a pesar de todo “entendimos que era la mejor forma de llevar el mensaje a los niños”, dice De Peña. Aunque el holograma sorprende, el animatronic, un muñeco idéntico a Manolo Tavárez Justo y que se encuentra en una tribuna moviéndose y dando un discurso, es la atracción suprema del museo: “La gente lo besa, se tira fotos con él, causa una gran impresión, a tal punto que estamos valorando ponerle un seguridad”, dice la directora. El muñeco fue hecho en la única empresa que los confecciona en Estados Unidos y su confección duró más de un año. La recreación del puente Duarte se decidió porque sin dudas es la mayor expresión de resistencia, De Peña destaca que fue el lugar donde el pueblo dominicano dijo no, “y la batalla en ese puente es icónica de la Guerra de Abril del 65”. Como la batalla del Puente Duarte refleja la grandeza del pueblo dominicano, los organizadores del museo decidieron relatar la guerra a través del puente. La silla eléctrica de la cárcel de La 40 es el centro de la sala de esta temática y cuenta el horror de cientos de torturados por su posición política durante la dictadura de Rafael L. Trujillo. Además, esta sala cuenta con una pantalla que presenta testimonios y fotos de los torturados, y una maqueta de la cárcel. El museo tiene tres salas de exposiciones temporales y un espacio para llevarse a casa un recuerdo de la visita. (+) ¿DESEA IR AL MUSEO DE LA RESISTENCIA? El Museo Memorial de la Resistencia Dominicana es un excelente espacio para visitar con la familia hoy domingo. Se encuentra ubicado en la calle Arzobispo Nouel, en la Zona Colonial. Abre de martes a domingo. De martes a sábado los adultos pagan 100 pesos de entrada; los niños y adultos mayores de 65 años, 50 pesos; los estudiantes con carné entran gratis, el domingo la entrada no tiene costo.