PAGINA VERDE
Los fuegos forestales: un delito ecológico
PREOCUPACIÓN. A DIARIO SON SOFOCADOS ENTRE TRES Y CUATRO FUEGOS EN LAS ZONAS MONTAÑOSAS
Los incendios forestales han aumentado en los últimos meses y las autoridades de Medio Ambiente y del sector del agua comienzan a preocuparse. A los 32 fuegos ocurridos en la zona de Los Haitises a principios de mes se suman otros registrados en los últimos días en San Juan de la Maguana, la cuenca del Nizao y Jarabacoa. Los fuegos amenazan la biodiversidad y lo peor es que, según las autoridades, la mayoría son provocados por el hombre, que usa el área quemada para conuquismo y pasto.
De acuerdo con las cifras oficiales, en el país ocurren alrededor de 160 fuegos forestales al año, los que desde 2009 dejan pérdidas anuales por encima de los 127,000 pesos y afectan más de 45,000 tareas de bosques. Controlarlos les cuesta a las autoridades unos 14 millones de pesos en equipo y personal.
Para hacerles frente, el Ministerio de Medio Ambiente dice que mantiene activas 22 brigadas de bomberos forestales que laboran en 55 casetas y 12 torres de detección estratégicamente ubicadas en las zonas más vulnerables.
Debido a que la cartera considera que la mayoría de los fuegos son provocados por haitianos pagados por dominicanos, en 2009 inició una campaña de concienciación en español y creole.
En vista de que los incendios afectan la producción de agua, el administrador de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (Egehid), Víctor Ventura, propone iniciar pronto una campaña educativa.
A la espera de la figura del ecocidio
La semana pasada, durante la celebración del Día de la Tierra, el Ministro de Medio Ambiente, Jaime David Fernández, reiteró que uno de los mayores obstáculos en la lucha contra los incendios forestales es la carencia de una legislación que castigue con rigor a los autores de lo que llama un crimen ecológico, y para lo cual propone la creación de la figura del ecocidio. En lo que el Ministerio Público acoge la propuesta, y dado que los fuegos forestales hacen tanto daño al medio ambiente como las granceras ilegales y la explotación inadecuada de minas y yacimientos, muchos se preguntan cuánto tardarán los ecologistas en dar la voz de alarma y manifestarse.