La Vida

OBSERVACIÓN DE BALLENAS

¡Las jorobadas ya están aquí!

ESTE LUNES COMENZÓ OFICIALMENTE EN EL PAÍS LA TEMPORADA DE OBSERVACIÓN DE BALLENAS JOROBADAS, LOS CETÁCEOS MÁS CARISMÁTICOS DEL OCÉANO

La observación de ballenas está autorizada de 8:00 de la mañana a 4:30 de la tarde.LISTÍN DIARIO

Yaniris Lópezyaniris.lopez@listindiario.com
Punta Balandra, Samaná

Para ellas, originalmente, fue creada el área protegida más grande de República Dominicana, el Santuario de Mamíferos Marinos del Banco de la Plata, Banco de la Navidad y Bahía de Samaná, con una extensión de 33,000 kilómetros cuadrados. Y aquí están, como cada año, de vuelta a casa.

Llegaron para, como dice el viceministro de Áreas Protegidas y Biodiversidad, Bernabé Mañón, aprovechar las aguas cálidas de la costa norte del país para enamorarse, aparearse, parir y amamantar a sus crías.

Este año, la temporada de observación de ballenas jorobadas, abierta desde el 15 de enero e inaugurada oficialmente el pasado lunes, trae nuevas regulaciones y una novedad: la inauguración de un observatorio terrestre en Punta Balandra.

Con un promedio de 26,000 y 27,000 visitas por año en los últimos tres años, la proyección para este 2011 es que unas 30,000 personas se acerquen a observar a los cetáceos más carismáticos del océano, estima Peter Sánchez, administrador del santuario marino.

La gente y las aguas de Samaná están listas para recibirlas.

  • AQUÍ NACEN LOS BALLENATOS

Las ballenas no paren en el Atlántico Norte porque las crías “no tienen grasa suficiente para aguantar el frío y morirían”, explica Sánchez.

Los ballenatos toman alrededor de 50 galones de leche a diario y aumentan alrededor de 100 libras cada día.

“La consistencia de la leche de la ballena es parecida al yogur, es muy grasosa”, señala el biólogo. Una cría de ballena mide al nacer entre 12 y 13 pies y pesa entre 2,000 y 3,000 libras.

Horarios

La observación de ballenas está autorizada de 8:00 de la mañana a 4:30 de la tarde, una hora prudente, dice Sánchez, para que los turistas que llegan en masa desde otros puntos del país regresen con tiempo a sus destinos y para que las ballenas queden libres de hostigamiento a partir de esta hora.

Un observatorio terrestre para ver a las jorobadas

Junto con la inauguración de la temporada de observación de ballenas jorobadas, el Ministerio de Medio Ambiente dejó en funcionamiento un observatorio terrestre ubicado en Punta Balandra. Es perfecto para las personas que no vienen a observar las ballenas por temor al mar, dijo el ministro de Medio Ambiente, Jaime David Fernández Mirabal.

Las autoridades de Samaná esperan que alrededor del observatorio surja una industria local que favorezca a los habitantes de Punta Balandra, en Samaná.

“Este observatorio terrestre de ballenas es un símbolo de esperanza. Es una forma de proteger ese nido de amor de las ballenas, de nuestros mamíferos marinos, porque no sólo vienen ballenas”, dijo Fernández Mirabal.

El ministro destacó el apoyo de las alcaldías de Samaná y Las Galeras, de la comunidad y de los dueños y operadores de botes en la ejecución del proyecto, y anunció que el 30 por ciento de los beneficios generados por la observación de ballenas este año será destinado a una obra de la comunidad.

Costos y cómo llegar

Subir hasta el observatorio este año es gratis, informa Peter Sánchez, administrador del santuario marino, pero a partir de la próxima temporada se cobrará una pequeña cuota que servirá para mantener el espacio.

La infraestructura fue construida en Punta Balandra, explica Sánchez, porque se estima que el 80 por ciento de las ballenas que nos visitan ha sido visto en sus alrededores.

Para ir al observatorio, tome la carretera Samaná- Las Galeras. Una vez recorridos 14 kilómetros, un letrero le indicará la entrada al sitio, al que se llega a través de un escarpado sendero de unos 250 metros. Ah, no olvide llevar binoculares.

LAS REGULACIONES

El trabajo del biólogo Peter Sánchez como administrador del Santuario incluye crear las regulaciones de observación de ballenas y procurar su cumplimiento, dar entrenamiento a los capitanes de las embarcaciones y coordinar los monitoreos y las investigaciones científicas que se realizan en el santuario.

Incluimos algunas de las regulaciones que deberán ser tomadas en cuenta: Al momento de pagar los 100 pesos por derecho a la observación de ballenas, al visitante se le colocará un brazalete, con el fin, informó Medio Ambiente, de “ir transparentizando las visitaciones a esta área protegida”.

La cantidad de licencias que se otorgan al año a los operadores de barcos está congelada en 43.

Está regulado el acercamiento de las embarcaciones a los animales, que debe ser 80 metros de distancia entre el barco y el animal si se observa una ballena con su cría, y 50 metros cuando hay un adulto o un grupo de adultos sin una cría. Eso puede variar en el momento de la observación si es el animal el que se acerca a la embarcación, dice Sánchez, como suele ocurrir.

El tiempo de observación está limitado a 30 minutos por grupo de ballenas.

“Con esto estamos evitando que asedien al animal, que pasen el día completo con un grupo de animales”, explica Sánchez.

Por esta misma razón, y para que la ballena no se sienta acorralada, sólo tres embarcaciones pueden observar ballenas al mismo tiempo, sin importar el tamaño de la embarcación.

Las embarcaciones que estén en línea de espera para observar ballenas deben permanecer a 250 metros del grupo de embarcaciones que están observando ballenas. La temporada abarca 75 días: del 15 de enero al 30 de marzo.

La observación de ballenas está autorizada de 8:00 de la mañana a 4:30 de la tarde, una hora prudente para que los turistas que llegan en masa desde otros puntos del país regresen con tiempo a sus destinos y para que las ballenas queden libres, “sin gente que las esté sofocando u hostigando”, explica Peter Sánchez.

Muchas de estas regulaciones, señala Sánchez, son utilizadas en otros países que realizan observación de ballenas. El hecho de regular las licencias, dice, es ya una ventaja con relación a países como Sudáfrica, donde no existe esta norma y cientos de embarcaciones salen a las aguas por las ballenas.

UNAS 300 VISITAS DIARIAS EN FECHAS PICO

HERMANAMIENTO: En el año 2007, la Secretaría y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) firmaron un acuerdo de hermanamiento entre el Santuario Marino del Stellwagen Bank de la costa de Massachussets con el Santuario de Mamíferos Marinos de las costas de Samaná.

De acuerdo con Peter Sánchez, es el primer acuerdo en el mundo que asegura la protección de un animal migratorio desde ambos puntos de su migración, en un viaje de más de tres mil kilómetros. Sánchez indica que ambos santuarios trabajan actualmente en el desarrollo de un plan de manejo.

Las visitas por día al Santuario Marino rondan los 350 visitantes en fechas pico. En los últimos tres años, el 60 por ciento de los visitantes ha sido extranjero y el 40 por ciento, local.

“En el 2009 tuvimos casi 26,000 visitantes y en el 2010 casi 28,000; este año esperamos llegar a las 29,000 ó 30,000 visitas. Vamos rumbo a eso”, opina Sánchez.