Cuando la fiesta es de 'traje'

Si la fiesta es de “traje”, todos saben qué significa: no hay que vestirse de gala, sino aportar un plato o algunos bocadillos. Perfectas para ocasiones informales, este tipo de celebraciones se pone de moda en los encuentros navideños, donde no deben faltar ni la comida ni la bebida. La distribución de los gastos y el consiguiente ahorro de tiempo y dinero para los anfitriones se cuentan como las principales ventajas de las fiestas de “traje”, conocidas en algunos países como “mesa sueca”. “Participan los invitados y ponen su creatividad en práctica para agradar a todos”, comenta Anneris Morales de Pimentel, propietaria de la empresa de catering Anneris Cuisine. Para ella, estos encuentros permiten descubrir el talento culinario escondido e incluso dar pie el nacimiento de pequeños negocios de catering. DesventajasNo todo el mundo tiene las mismas aptitudes para la cocina. Ni un estómago de hierro. El “choque de sazones” podría generar no sólo bromas en medio de la reunión, sino también verdaderos problemas estomacales en aquellas personas delicadas. “No sabemos cómo se prepararon los alimentos y si fueron bien lavados o bien cocidos”, advierte Morales de Pimentel. Gianna de Jesús Brea, de Maya Events Studio, cita riesgos menos graves, pero igual de preocupantes para los organizadores que quieren tener una celebración a pedir de boca: si alguno de los invitados no puede asistir por un inconveniente o imprevisto de último minuto, el menú quedaría incompleto; entretanto, un mal cálculo en la cantidad de alimento con relación al número de invitados dejaría a algunos con la cara larga y el estómago vacío. El menúNada de permitir que cada uno traiga un platillo distinto que no tiene nada que ver con el resto. El menú debe concebirse de antemano. Y puede ser temático (fiesta mexicana, de pastas, etc.), de modo que los platos asignados dependan del tipo de fiesta, en cuyo caso, dice De Jesús, se distribuirán desde los platos principales, hasta los postres y las bebidas. Si se deciden por una celebración mexicana, algunos llevan las tortillas, otros las carnes, otro la ensalada o los refrescos, y así sucesivamente. “Todo tiene que ser equitativo”, dice Morales de Pimentel. LA OCASIÓN ADECUADA PARA ESTOS ENCUENTROS Las fiestas de “traje” se dan entre amigos íntimos y familiares. Se trata de un tipo de reunión informal. “Nunca se deben hacer para ocasiones formales y mucho menos cuando invitas a personas por primera vez a compartir contigo”, advierte De Jesús, profesional con gran experiencia en la organización de eventos. A pesar de las ventajas que tiene, y tomando en cuenta sus desventajas, Morales de Pimentel recomienda no organizar una fiesta de “traje”, sino hacer una colecta y que una sola persona se ocupe de preparar la comida. “Entiendo que hay más orden”, concluye.