El arte, manifiesto de delicadas manos

“Estas son muñecas hecha de Musú, alegórica a las marchantas que vendes flores. Su sombrero está hecho cascaras de naranja y las flores que llevan en la mano la fabricamos con tuza de maíz y sus hojitas la hicimos con hojas naturales que además le da perfume al ambiente” es el discurso que brinda Silvia Lourdes al publico, cuando se refiere a una de sus tantas creaciones. Ella encontró en sus manos, hace ya muchos años, el trabajo para vivir. El artesano se convierte en creador de un objeto capaz de mostrar la viva imagen de esta tierra a través de cualquier utensilio. Para la fabricación de adornos se utilizan desde la cerámica, el barro, la madera y el yeso, hasta el higu¨ero, las hojas de plátano, cocos, piedras, cuernos de vaca y caracoles. He aquí el poder del artista, cuando crea una manifestación con elementos naturales. “No tenemos limites, no hay tallado que no podamos realizar” comenta Leonel Matías, artesano desde hace 22 años, procedente de Puerto Plata. La imaginación queda plasmada para la historia y detrás, vemos la dominicanidad incrustada en cada ligero detalle, que cuidadosamente fusionados, dan fruto a la obra maestra. Muchos han hecho de la artesanía una labor y sus creaciones muestran lejos de la frontera, el arte de un país caribeño que a la larga, es usado como testigo del recuerdo. Y es que la esta es vendida principalmente para quienes en algún momento, vinieron a conocer nuestra tierra. “Mientras hayan turistas, el negocio es factible, el dominicano no compra” explica Javier Guerrero, propietario hace ya 20 años de una de las tiendas de la calle El Conde. Pero por otro lado, están los artistas que buscando agilizar las venta, consideran mas factible ofrecer su mercancía a establecimientos. Usualmente en estas circunstancias, el arte no es valorado y mucho menos pagado tal cual merece. “Un dueño de tienda quiere obtener el producto, ellos aprovechan necesidad para explotar” Comenta José Damián, artesano de San Cristóbal. El arte en el país debe ser apreciado. La artesanía ofrece una gran variedad ornamentos de gran calidad, belleza y autenticidad sin alto costo. Se ha convertido, para muchos, en una digna forma de seguir adelante y además, una rica manera de representar la riqueza de nuestra cultura llena de ingenio y calor.