LEYENDA VIVIENTE (1 de 2)

“El liborismo sigue más activo que nunca”

EL MELLIZO DE PALMA SOLA QUE SOBREVIVIÓ A LA MASACRE DE 1962 ASEGURA QUE EN UN AÑO Y PICO PASARÁ ALGO QUE MARCARÁ AL PAÍS

Don León Romilio Ventura Rodríguez, uno de los mellizos que lideró el movimiento mesiánico que continuó las enseñanzas de Olivorio Mateo (Papá Liborio, 1874-1922), dice que a 48 años de la masacre de Palma Sola el liborismo mantiene la misma esencia de sus primeros años y los liboristas están más activos que nunca.

La matanza, ocurrida el 28 de diciembre de 1962, acabó con el mayor movimiento campesino jamás instaurado en el país, que se hacía llamar Unión Cristiana Mundial.

Con la ayuda de la socióloga y filósofa dominicana Lusitania Martínez, autora de la más completa investigación escrita sobre el tema, “Palma Sola: opresión y esperanza” (1991), y de la directora nacional de Folklore, Xiomarita Pérez, que sirvieron de intermediarias y participaron de la conversación, don León compartió con LISTÍN DIARIO qué ha sido del liborismo en los últimos años.

La voz del que llamaban ‘mesías’, de 85 años y enfermo, se arrastra quedamente. Sus respuestas son cortitas.

“Estamos igualitos. No hay de más ni de menos”, dice sonriendo sentado en una butaca en la casa de su hija Austria, en Santo Domingo Este.

Asegura que ya no hay motivos para esconderse, que ahora hablan públicamente, “que nos oiga todo el mundo”, que el movimiento se reactiva y hay bondades.

Los misterios le dicen que algo va a pasar, tal vez en un año y pico, que marcará al país; que no serán acontecimientos tan graves como otros que han pasado pero que será algo “que la gente nunca ha visto pasar”. Se esfuerza en responder algunas preguntas, como qué hubiese sido del movimiento si aquella matanza nunca hubiera ocurrido.

“El liborismo fuera más grande, diez veces más que aquella vez, porque el liborismo ha seguido a pesar de la masacre”. Lusitania le pregunta por algunos fieles, por la “virgen” Inés Aquino, por los misterios y sobre qué piensa hacer con relación a la misión.

Él responde a cada cosa entrecortando las palabras, como si estuviera cansado, pero dejando claro que Liborio sigue vivo: “Que lo hayan enterrado es otra cosa”.

FUE MALTRATADO EN LA CÁRCEL Nació el 13 de enero de 1925 y, aunque a todos los hermanos Ventura Rodríguez les llamaron mellizos, don León sí lo fue, de Leoncia, que murió a los siete días de nacida. “Los hermanos Plinio y León serán los “mesías del movimiento de Palma Sola al que conducían expresando en palabras y hechos los puntos de vista de dos personalidades diferentes ordenadas por la Revelación Divina (...) Poseedores, según los seguidores, de habilidades sobrenaturales, se mostraban ya públicamente en un tiempo previo al movimiento, relacionados con el discurso apocalíptico y milenaristas”, escribe Lusitania.

El día de la masacre, don León estaba preso en San Juan de la Maguana. Maltratado, lo trasladaron al Palacio de la Policía de la capital. De esta forma le narró a la investigadora lo que ocurrió en el camino: “Me quemaron el cuerpo con cigarrillos, me arrancaron las barbas, me rajaron la cabeza, me escupieron los ojos, al mismo tiempo que me decían: Oh, ¿pero este Liborio se murió? Cuando llegué a la Policía de la capital había botado mucha sangre…”