DÍA DEL PADRE
La figura que se admira
EL ORIGEN DE ESTA CELEBRACIÓN SURGIÓ EL 19 DE JUNIO DE 1909 EN ESTADOS UNIDOS CUANDO SONORA SMART DODD QUISO HOMENAJEAR A SU PADRE, HENRY JACKSON SMART, UN VETERANO DE LA GUERRA CIVIL
Ser padre implica una responsabilidad consigo mismo de la que mucha gente no se percata. “En la paternidad hay un desprendimiento. Es como si mi espíritu estuviera fuera de mí y se encontrara caminando por lugares desconocidos y sin saber qué pasa. Así me siento cuando veo a mi hijo”, reflexiona José Peña, padre de Laura y José Alvis. Papá no es cualquiera. La figura del padre representa el equilibrio en el hogar. La persona que se respeta y se admira. Éste es un tributo a esos padres cuya presencia hace que seamos más fuertes. PENSAMIENTO DE UN HIJO A los siete años:“Papá es un sabio; todo lo sabe”. A los catorce años:“Me parece que mi padre se equivoca en algunas cosas”. A los veinte años:“Mi padre está un poco atrasado. No es de esta época”. A los veinticinco años:“Mi padre no sabe nada, decididamente está chocheando”. A los treinta años:“No sé si ir a consultar este asunto con mi padre, tal vez él podría aconsejarme”. A los cuarenta y cinco años:“¡Qué lástima que papá se haya ido!, él me hubiera aconsejado”. A los sesenta años:“Pobre mi padre, era un sabio, lástima que lo haya comprendido demasiado tarde”. Papás por primera vez La experiencia de ser padre no se compara a ninguna otra. De acuerdo con la psicóloga Tamara Reyes, el hecho de tener que responzabilizarse por la vida de alguien ajena a la propia transforma a la persona volviéndola más cuidadosa y madura. “Son muchas las cosas que se dejan de hacer debido a la presencia de un hijo”, explicó. Ser padre va más allá de una relación sexual sin protección o de una manutención mensual. Ser padre, como lo son muchos, es comprometerse de por vida con ese ser que comparte su sangre. Ser padre es estar presente y atento en los momentos más importantes de la vida de un hijo. Y en nombre de esos papás, es que se celebra este día. "Tengo tres meses de sueño atrasado" Llorar y llorar, quizás esa sea una de las principales características de los bebés en esos primeros meses de vida. Su incapacidad de comunicar de forma efectiva todas las sensaciones que les molestan, trae como resultado esas agotadoras noches en vela. Para Félix Reina, el cansancio físico acumulado de muchas noches sin dormir es una de sus principales dificultades. “Tengo tres meses de sueño atrasado”, suspira cansado este papá. Pero todo tiene su recompensa. “El verla mirándome fijamente a la vez que sonríe, hace que me llene de satisfacción”, comentó feliz el padre. “¿Sabes? Creo que un hijo no pueden tenerlo aquellas parejas que no sientan un profundo amor uno hacia el otro porque todo el cansancio y el estrés que produce un bebé, si no se tiene una relación fuerte, puede acabar con ella”, argumentó a manera de reflexión. ¿Una recomendación a los futuros padres? “Duerman mucho en el embarazo y prepárense, un hijo cambia la existencia de una persona”. El truco es ser un equipo Según explicó Luis Cancio, la tarea de criar un bebé es un asunto de dos. “Esta es una labor conjunta, en equipo. Hay que cumplir cabalmente con el rol de padre y de madre ya que esto refuerza el núcleo familiar”, señaló. Para él, uno de los retos más desafiantes de la paternidad, hasta ahora, es tratar de identificar qué significan los llantos de su bebé. “Es un arte saber si llora porque tiene hambre, sueño, le duele algo o simplemente quiere que la cargen”. ¿Un momento inovidable? “La primera vez que la vi. Nunca olvidaré su rostro. Me quedé mirándola fijamente, revisé sus manitas, sus piecitos... Fue una experiencia indescriptible”. Una historia jocosa Louis-Philippe Leonor cuenta: En el primer mes de su vida, estaba en su época de cólicos. ¡Ay! Todos los días, de 9:00 a 11:00 de la noche era una constante lloradera. Se despertaba a las 2:00 y a las 5:00 de la mañana. A veces a las 3:00 y no quería dormir más. En muchas ocasiones, fatigado, me preguntaba: ¿por qué me metí en este lío? En esas largas noches, luego del seno de su mamá, cargarlo, bailarlo, sacarle los gases... yo siempre le pitaba canciones despacito. Una vez le pité “Michelle”, de los Beatles; eso le encantó y se durmió con una sonrisa radiante que le duró toda la noche. Por pura magia, todo el sueño y la fatiga que tenía desaparecieron y se transformaron en orgullo y felicidad. Esos 2 minutos valieron todas las horas de lucha anteriores. Es un compromiso “Es fácil responsabilizarse por la vida de uno, al fin y al cabo las consecuencias las pago yo; pero la responsabilidad de una vida nueva es algo que tiene un valor infinito”, reflexionó Héctor Cerna. Según cuenta, papá es aquel que se preocupa día tras día por esa criatura fruto del amor. “El bebé es igualito a mí. No recuerdo mucho de mi infancia pero cuando lo veo es como si me viera. Nunca sentí que algo era tan mío”, comentó entusiasmado. Y es que un hijo cambia la vida de cualquier persona.