RELIGIÓN
"Libertad religiosa, vía para la paz", lema Jornada Mundial de la Paz 2011
El mensaje del papa Benedicto XVI con motivo de la Jornada Mundial de la Paz, que se celebrará el 1 de enero de 2011, será "Libertad religiosa, vía para la paz", informó ayer el Vaticano. Con este lema, el Papa pretende poner el acento sobre la libertad religiosa "mientras en el mundo se registran diversas formas de limitación o de negación de esa libertad, de discriminación y marginación basadas en la religión, llevadas hasta la persecución y la violencia en contra de las minorías religiosas", precisa el Vaticano. En esa nota, un comentario de la Santa Sede al tema elegido por el Papa Ratzinger, el Vaticano agrega que la limitación de la libertad religiosa afecta tanto a las comunidades de creyentes que son una minoría como aquellas que son mayoría en la sociedad donde se desarrollan. "Es inconcebible que los creyentes tengan que suprimir una parte de sí mismos -su fe- para ser ciudadanos activos. Nunca debería ser necesario renegar de Dios para poder gozar de los propios derechos", destaca. El texto resalta las palabras pronunciadas por Benedicto XVI en su discurso ante la ONU en 2008, donde dijo que los derechos "asociados con la religión necesitan protección, sobre todo si se los considera en conflicto con la ideología secular predominante o con posiciones de una mayoría religiosa de naturaleza exclusiva". En aquella ocasión el Papa dijo que el ser humano no puede ser fragmentado, dividido por aquello que cree, porque aquello en lo que cree tiene un impacto sobre su vida y sobre su persona. En el comentario vaticano se subraya que "la libertad religiosa es la libertad de las libertades". También manifiesta que hay que excluir la religiosidad del fundamentalismo, de la manipulación y de la instrumentalización de la verdad y de la verdad del ser humano. Afirma que los derechos humanos deben incluir el derecho a la libertad religiosa, "entendido como expresión de una dimensión que es al mismo tiempo individual y comunitaria, una visión que manifiesta la unidad de la persona, aun distinguiendo claramente entre la dimensión de ciudadano y la de creyente". El mensaje papal, como es tradición, será enviado por el Vaticano a los Gobiernos de todos los Estados que mantienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede.