LABOR

Importancia del personal médico bien capacitado

El niño críticamente enfermo, según explica la pediatra intensivista Patricia del Rosario Rosich, coordinadora de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) del Hospital General de la Plaza de la Salud (HGPS), es aquel que presenta una condición o enfermedad que compromete la función de uno o más órganos y que pone en peligro su vida. Dice que la sobrevida de este tipo de paciente se ha incrementado gracias a la existencia de equipos avanzados, especialistas en el área y a medicamentos de última generación. No obstante reconoce que el mayor éxito del servicio de cuidado intensivo pediátrico depende mayormente en la disponibilidad continua de un personal médico altamente calificado para desempeñarse dentro de este campo de la medicina. Como subespecialidad pediátrica, explica, el pediatra intensivista surge en la década del 1960 y desempeña diversas funciones como es el caso de diagnóstico de niños inestables o en riesgo de muerte, monitoreo continuo, medicación y tratamiento, anejo y supervisión de los niños conectados a respiradores, tratamiento para niños con afecciones cardíacas y pulmonares severas, colocación de catéteres especiales en los vasos sanguíneos y el corazón y supervisión de medicamentos y tratamientos para niños con traumas cerebrales y enfermedades graves. Las estadísticas La pediatra destaca que aunque en los últimos años en el país hay preocupación por mejorar el nivel de atención médica con el equipamiento y modernización de unidades en diferentes centros, aún hay debilidad en personal médico calificado; cantidad de camas y servicios especializados en niños. Esto conlleva a que haya centros de salud, que utilizan las unidades de cuidados intensivos de adultos. Recuerda que la población pediátrica dominicana se estima en 4 millones de menores de 18 años y según el criterio internacional se calcula una cama de cuidados intensivos por cada 30 a 40 mil niños.

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