TIPO Y MODELO DE LAS PRENDAS
Estilo para mayores
LAS PERSONAS DE LA TERCERA EDAD DEBEN PRESTAR ATENCIÓN A SU GUARDARROPA
Santo Domingo.- No sólo las estrellas juveniles marcan tendencias. Las personas de la tercera edad también tienen derecho a lucir elegantes. La reina Beatrix, de los Países Bajos; Elizabeth II, de Reino Unido, y la ex primera ministra inglesa Margaret Thatcher resaltan cómo algunas de las mujeres mayores de 60 años que, por sus responsabilidades y exposición pública, mantienen una imagen pulcra. Pero en la elección del vestuario para una persona mayor entran en juego una serie de factores mucho más importantes que la imagen. Así lo asegura la geriatra Zeidy Parra, del Centro de Evaluación Integral para la Tercera Edad (CEITE). “En el anciano -explica la doctora- el tipo y el modelo de las prendas de vestir tienen notable importancia a la hora de reducir el estado de dependencia”. ROPA ADECUADA A LA CAPACIDAD FUNCIONAL PRACTICIDAD: De acuerdo con Zeidy Parra, con ropa adecuada a su capacidad funcional, el envejeciente puede ocuparse por sí mismo y sin excesiva dificultad de vestirse y de desvestirse, sin tener que recurrir a la persona encargada de su asistencia. Vestir gente mayorLa geriatra Zeidy Parra, del Centro de Evaluación Integral para la Tercera Edad (CEITE), dice que muchas veces en la tercera edad existen limitaciones físicas o mentales que merman el desenvolvimiento del envejeciente para vestirse por sí mismo. En esos casos se necesita adecuar el vestuario, ya que éste constituye un obstáculo para la persona. Si el envejeciente sufre artritis, Parkinson o secuelas neurológicas de un accidente cerebrovascular, hay que escoger su ropa de forma inteligente. Recomendaciones La ropa debe tener la menor cantidad de botones posibles y, en su lugar, llevar velcros o elásticos. Prefiera, asimismo, prendas de línea suelta y cerradas por delante. La persona con dificultad para mover las extremidades superiores encontrará idóneas las prendas abiertas que permiten introducir los brazos en las mangas sin tener que meterse los vestidos por la cabeza. Para estimular la idea de una vida normal, evite que fuera de la cama la persona use la ropa de dormir. Para el clima del país escoja prendas frescas de algodón. Parra advierte que el poliéster puede crear irritaciones, quemaduras y facilitar infecciones por hongos. Dice que la ropa muy larga exige cuidado, pues las pijamas o batas de noche pueden producir caídas. El calzado “El calzado constituye una pieza del vestuario que por su función posee una importancia primordial”, dice la doctora. Por eso, debe ser ligero y seguro, de fácil cierre y abertura, preferiblemente de piel suave y con elásticos. Parra estimula el uso de calzado desde la mañana para evitar que el pie se acostumbre a las pantuflas o zapatillas, que inducen posiciones viciadas y esquemas incorrectos de deambulación. “Las zapatillas abiertas por detrás no son aconsejables, ya que obligan a arrastrar los pies en lugar de levantarlos y porque no pocas veces se convierten en motivo de caídas y de pérdida del equilibrio”, expresa. Los zapatos tipo mocasín sí son adecuados, ya que resultan fáciles de poner. SUGERENCIAS PARA ELEGIR LA ROPAMangas amplias permiten entrar y sacar los brazos más fácilmente. - La sisa amplia no obstruye el movimiento. - Las aberturas deben ser anteriores y bajas. Evite las posteriores: se alcanzan con dificultad y se abren. - Los cuellos redondos o en pico evitan enganchones. - El tipo, al derecho y al revés de cada prenda de vestir, debe resultar fácilmente reconocible.