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LA ESCUELA ECONÓMICA

La gente debe concentrarse en sus propias necesidades

Cuando estaba pequeño mi padre siempre me decía que hiciera un esfuerzo por no tener en casa a nadie más que a la familia: Esposa, hijos e hijas (madre, padre o cualquier otro pariente, sólo si fuera necesario). Su filosofía era la siguiente: Usted está en su casa, viene un primo del campo a visitarlo, se queda en su casa una o dos semanas y tal vez más tiempo, no trabaja ni ayuda en la casa. Al cabo de un tiempo usted le dice que debe irse porque la carga económica está difícil, y entonces él se irá de la casa hablando mal de usted, diciendo que usted lo botó y que lo desconsideró, sin tomar en cuenta todos los días y tal vez meses de hospedaje y de alimentación que usted le ofreció.En cambio, decía mi padre, si a su casa llega el mismo primo y usted rápidamente conversa con él, le dice que lamentablemente no puede tenerlo en la casa por razones de espacio y saca, aunque sea mediante sacrificio, un par de billetes de RD$1,000 y se los da para que se defienda, ese primo se irá diciendo que usted lo atendió bien, que lo ayudó con un dinerito y que usted es una buena persona.En el primer caso usted se sacrificaría mucho más y no recibiría gratitud. En el segundo caso, el sacrificio sería mucho menor, y sin embargo, el primo se lo agradecerá. La vida es así.Algo parecido ocurre con la práctica de servir de garante a cualquier amigo o familiar en la contratación de un préstamo o de un financiamiento. Particularmente quien escribe no le sirve de garante a nadie. Pero eso no quiere decir que usted no lo haga, aunque no es lo recomendable.La gente debe tratar de tener buen historial de pago y para eso sólo debe practicar la frase famosa de “arroparse hasta donde alcance la sábana”, lo que quiere decir que no se debe contraer compromisos que superen su capacidad de cumplirlos.Usted se preocupa por tener un buen historial crediticio, luego viene un pariente o amigo y le pide que le sirva de garante para algún crédito y al cabo de unos meses usted recibe una notificación de cobro por incumplimiento de la persona que usted respaldó. Eso tal vez no ocurre con frecuencia, pero es un riesgo que es mejor no correr.Estos consejos podrían interpretarse incorrectamente por el hecho de que no se le puede dar la espalda a un amigo o pariente en apuros. Pero de lo que se trata es de asistir a ese amigo o pariente de una forma más inteligente, que a usted le resulte menos costoso y más gratificante. Créame que salir rápido de quien le pide un favor, dándole algo diferente aunque parecido a lo que desea, es mejor que complacerlo en lo que solicita para que al final, por cualquier cosa, salga enfadado con usted.Recuerde la frase que dice: “Usted le puede hacer 100 favores a alguien y si en una ocasión se le niega, esa persona olvidará las 100 veces que usted lo ayudó y sólo hablará de usted para referirse a la ocasión en que le negó un favor”.Trate de esforzarse y de obtener sus logros con base en sus propios esfuerzos, trate de deber lo menos posible y de depender principalmente de usted mismo. De esa forma se evitará muchos disgustos y obtendrá más satisfacciones.La mayoría de líos en que se mete la gente es por inobservancias en torno al conocimiento de sus propias limitaciones y el abuso en la intención de compra o de contratación de compromisos.

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