EDUCACIÓN
La motivación es vital para formar el hábito de leer
LA FAMILIA, EL MAESTRO Y EL ACCESO A LIBROS SON FUNDAMENTALES
Santo Domingo.- Una sociedad que hace de la lectura su compañera caminará por las sendas del desarrollo. Aprender a leer abre posibilidades: adiestra, enseña, educa y divierte, haciendo del mundo un espacio más acogedor y amigable. Conociendo estas bondades, las naciones tratan de fomentar el hábito desde temprana edad y la motivación es el vehículo idóneo. Eleonor Grimaldi, subdirectora de la Comisión Nacional del Libro y la Lectura, escritora de libros infantiles y educadora de larga trayectoria, establece que los padres, bibliotecarios y maestros tienen un papel protagónico al construir buenos lectores y, por ende, buenos estudiantes que sean futuros profesionales exitosos. Advierte, además, que antes de trabajar desde la casa y la escuela por el desarrollo de este hábito hay que entender que las estrategias para tratar con niños, adolescentes y jóvenes son distintas. “Los niños tienen su propio nivel cognoscitivo, inclinaciones e intereses específicos”, dice. Añade que suelen gustar de la literatura fantástica y son imaginativos. Trato con niñosDesde que el niño está en el vientre se puede influir en sus hábitos de lectura. Si se lee en voz alta desde ese momento, serán mejores lectores, hablarán más pronto y tendrán facilidades de aprendizaje. Parte de la estimulación temprana debe incluir la lectura. “Hay que leerles en voz alta con frecuencia”, dice Grimaldi. Tenerles libros accesibles en la casa y el aula también es beneficioso. Se recomienda usar las canastas de Navidad para colocar libros que los niños puedan tocar, morder, hojear, ensuciarÖ todo esto despierta su amor a leer. Ya en el proceso de alfabetización, el niño debe acceder a historias contadas para que enriquezcan su vocabulario, aumenten su emoción estética y despierten al conocimiento. “Todas las asignaturas deben ser canalizadas en fomento de la lectura, la Matemática, las Ciencias Sociales y Naturales, siempre dependiendo del nivel”, recomienda Grimaldi. Otra idea es rescatar los juegos tradicionales e incorporarlos a la escuela para que los niños aprovechen las tradiciones, jueguen y desarrollen vocabulario. BibliotecasEs importante que la familia y el maestro se involucren en el trabajo escolar. “La familia, el maestro, el bibliotecario y el acceso a los libros son fundamentales para hacer del niño un buen lector”, dice Grimaldi. Añade que la biblioteca es un lugar fundamental. La asistencia a la biblioteca escolar debe ser frecuente. Un niño pequeño, si no cuenta con una caja de libros en su aula, debe ir cada vez que sea posible. También hay otras bibliotecas a disposición, no solo la Nacional sino también la Infantil y Juvenil, manejada por la Primera Dama. La literatura tiene la varita mágica para inducir a los niños a leer, y aunque en la escuela deban leer por obligación es bueno hacer el proceso entretenido y ofrecerles variedad de temas que despierten su curiosidad. Sin duda, el estudiante exitoso es el que más lee y aunque los medios de comunicación, la prensa, la televisión y la Internet sean preferidos por los adolescentes y jóvenes y en ocasiones resulten un apoyo, no siempre son medios adecuados. “Los mediadores de la lectura, que son padres, bibliotecarios y maestros, deben desempeñar su papel en este sentido, pues en un joven que llega a la secundaria sin hábitos de lectura se debe trabajar”, refiere. Explica que, pese a que hay sitios del país donde no se lee por falta de libros, también la falta de motivación es un factor. Para luchar contra la carencia, se promulgó en 2008 la Ley del Libro y Bibliotecas (actualmente pendiente de reglamento). En la motivación trabaja la Comisión Nacional del Libro y la Lectura con varios programas en la capital y las provincias, la formación de promotores de lectura y clubes de lectores, y el fortalecimiento de bibliotecas, etc. ESTRATEGIAS PARA FOMENTAR LA LECTURA Los maestros pueden despertar el interés en la lectura en sus alumnos aplicando métodos de enseñanza lúdicos, conociendo el nivel cognoscitivo y las habilidades de cada educando y sobre todo siendo buen lector. Aquí algunas estrategias: - Realice juegos escénicos o pequeñas dramatizaciones con fragmentos de una lectura previa.- Fomente en el aula concursos de creación para estimular a los niños a leer y escribir o narrar.- Lea frecuentemente cuentos.- Utilice los murales para colocar material y preséntelos de manera atractiva - Promueva la creación de un periódico escolar.- Incite a los alumnos a identificarse con personajes fantásticos.- Nárreles historias interesantes.- Juegue con sus alumnos a buscarle el final a una historia.- Pida dibujos sobre lecturas realizadas.- Pida a sus estudiantes que hagan descripciones.- Prepare crucigramas y sopas de letras para que los resuelvan.