Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete
La Vida

LECTURA COMPRENSIVA

Solucionando problemas

Georgina Ma. Chahín R.Psicóloga Clínica y JurídicaDe acuerdo con Dave Ellis (2000), la solución de problemas es una oportunidad de poner en práctica dos tipos de formas de pensar. Una es plantearse alternativas abiertas y considerar tantas opciones como sean posibles (pensamiento divergente), y la otra envuelve la elección de una sola idea o una sola solución posible (pensamiento convergente). Ellis refiere que la solución de problemas es como una danza entre estos dos tipos de pensamientos, pero que el punto importante es saber qué tipo de pensamiento estamos utilizando frente a una situación determinada y cuál sería el más apropiado en ese momento en particular. Antes de plantearnos la solución de un problema es bueno responder una pregunta: ¿Qué es en realidad eso que llamamos problema? Según el diccionario The Newbury House del Inglés Americano, problema es una situación o persona difícil. El Diccionario de la Real Academia Española lo define como una cuestión que se trata de aclarar o una proposición o dificultad de solución dudosa. Alguien, cuyo nombre no recuerdo, definió la palabra problema como una decisión que no se ha tomado. Me gusta esta última definición porque es la que más me potencializa frente a momentos difíciles. En su teoría sobre la solución de problemas, Ellis propone cuatro pasos principales: 1- Definir el problema o la situación. Esto resuelve la mitad de la situación. Se debe comprender cuál es realmente el problema. Generalmente lo que hay es una incongruencia entre lo que se tiene y lo que se quiere. La solución del conflicto reduce o desaparece esta incongruencia. 2- Generar posibilidades. Es bueno usar la técnica del pensamiento creativo, lluvia de ideas, y abrirse a tantas soluciones como sea posible. Luego es bueno usar la técnica del frío, de la que hablan algunos artistas plásticos, y dejar ese problema a un lado por uno, dos o tres días, si es posible. Muchas veces la mejor solución vendrá a nosotras/os sin que la estemos esperando. También se puede escribir cada una de las opciones, con sus pros y sus contras, para luego hacer una comparación más objetiva y elegir la mejor. 3- Crear un plan. Este es el momento de elegir la solución que parece más funcional. Piense en las acciones específicas que pueden reducir la incongruencia entre lo que usted tiene y lo que quiere. Escríbalo y revise si es viable y lo conducirá adonde usted quiere ir. 4- Ponga su plan en práctica. Antes de empezar a poner el plan en práctica es bueno revisar los tres pasos anteriores: Tenemos el problema definido, vimos todas las posibles soluciones, y creamos un plan específico. Ahora ponemos en práctica ese plan. Tomamos acción, que en este caso sería tomar una decisión y hacerla funcionar. Las situaciones conflictivas pueden tener solución a corto, mediano o largo plazo, o simplemente pueden no tener solución. Debemos resolverlas de acuerdo con su tiempo de solución.

Tags relacionados