Esperanza para los animales

SANTO DOMINGO.- En un pequeño local ubicado en la calle Isabel la Católica, en la Zona Colonial, existe un espacio donde los animalitos que antes deambulaban tristes y abandonados, ahora gozan de una vida nueva y hacen notoria su felicidad. Ese lugar es la sede de Padela, el Patronato Amigo de los Animales, una asociación de ciudadanos comunes y corrientes que se conduelen de los sufrimientos de los perros callejeros y decidieron unirse para hacer algo al respecto. Su divisa es “no hagas a los animales lo que tú no quieres que te hagan” y su actual directora, Laura Aguilar, es la primera que se ofrece cuando hay que cargar, transportar y asear perros de la calle, generalmente sucios y enfermos. Sobre el nacimiento de Padela, su fundadora, Ivelisse Leonor de Porcella, cuenta que un día se cansó de ver tantos canes abandonados y agonizantes, y con ayuda de su prima, la periodista Susana Morillo, instituyó una entidad cuyo propósito es protegerlos. Aunque la entidad procura el bienestar de todos los animales, actualmente su planta física sólo le permite atender especies caninas y uno que otro gato. Una de sus actividades más habituales es la recogida de perros, para asearlos, vacunarlos y ponerlos en adopción. Esta labor ha sido un poco difícil, cuenta la voluntaria Marggie Simó, porque la mayoría de las personas tiende a valorar sólo a los perros de pura raza y menosprecian los “viralatas”. (+)EL CARIÑO ES UN PODER SANADORPadela tiene numerosas historias de éxito que son alegres y tristes a la vez. La mayoría de los canes que llegan allí lo hacen enfermos, tristes y hasta moribundos, ya sea recogidos por los voluntarios o dejados en la puerta del local. Los voluntarios más longevos rememoran ocasiones en que han tenido que correr bajo la lluvia detrás de algún perro para rescatarlo de las calles; y en momentos hasta han tenido que detener su vehículo en medio de un elevado para recoger a un cachorro y salvarlo de ser atropellado. “Muchos tienen traumas”, cuenta Marggie Simó, “como si fueran niños maltratados. Chepe, por ejemplo, no subía la cabeza, pero ahora es de los perros más alegres que tenemos”. El cambio que experimentan los caninos que llegan a Padela es verdaderamente impresionante, todo gracias al amor y las atenciones que reciben, mientras están a la espera de que alguien los adopte y por fin tengan un hogar. Actividad pro-fondos que realiza la entidadA pesar de su encomiable labor, Padela tiene muchas precariedades económicas. El monto que recibe del Ayuntamiento alcanza sólo para el pago de sus dos empleados, y lo demás proviene de donaciones particulares y del bolsillo de los propios miembros. Para lograr sostenerse ofrecen consulta veterinaria, atención a emergencias y vacunación a un precio módico. Además, reciben de personas caritativas artículos que les son muy necesarios, como toallas de medio uso para secar a los cachorros, alimento para perros y gatos, biberones, periódicos viejos, detergentes y otros. La entidad realizará el domingo 15 de marzo un pasadía gratuito en el parque Mirador del Sur, en el área de Las Canquiñas. Allí se ofrecerá consulta veterinaria sin costo alguno, vacunación, concursos, venta de comida y otras actividades. Arturo Bobea, uno de los organizadores, explica que ese día se recaudarán fondos para Padela y la Sodopreca.