Un legrado por la salud

SANTO DOMINGO.- Cuando Roberta (nombre ficticio) asistió casi de emergencia a su ginecólogo de cabecera con un problema de sangrado irregular, y luego de las correspondientes evaluaciones y análisis, este le recomendó la realización de un legrado y biopsia. La paciente se asustó, puesto que este término siempre ha estado vinculado en general con aborto. Más aún, cuando se iba a realizar esta operación médica, no dijo a nadie, salvo a sus amigos muy cercanos, el tipo de intervención que iba a realizarse, por temor a ser puesta en entredicho y ser víctima de los rumores. Es que en estos tiempos de debates entre sectores eclesiales y grupos en torno a la despenalización del aborto, es mucho el desconocimiento que se tiene sobre algunos procesos propios del sistema sexual y reproductivo de la mujer. De esta forma, como explica el doctor Reinaldo Martínez, especialista en ginecología, hay que saber diferenciar entre el legrado propiamente dicho y legrado diagnóstico. Aquí puntualiza que la diferencia entre uno y otro no radica en el proceder médico, que es idéntico, sino en sus objetivos. Mientras el legrado se realiza para dar término-de forma provocada-a un embarazo no deseado o en el que se ha detectado algún trastorno o malformación de la criatura, el diagnóstico, que tiene como principal propósito obtener muestras del tejido que reviste el útero (endometrio), presenta múltiples indicaciones tanto en Obstetricia como en Ginecología. Cita, entre ellas, los sangramientos uterinos, miomas (tumores) sangrantes, pólipos endometriales, sospecha de cáncer de endometrio. Asimismo se emplea en el estudio de la infertilidad, aunque para esta investigación va quedando relegado a un segundo plano, atendiendo a los adelantos tecnológicos que en la actualidad se disponen para ello. El legrado, también conocido en estas lides como dilatación y curetaje (D y C) es una operación quirúrgica menor, en la cual el médico primero dilata el cérvix y luego inserta un instrumento en forma de cuchara tallada-llamado legra-y lo usa para limpiar la pared del útero. DETALLESComo la entrada al cérvix esñnormalmente-diminuta y estrecha, para dilatarla durante el legrado, el médico debe insertar una serie de varillas afiladas, cada una de ellas más gruesa que la anterior, o ensancharla con otro tipo de instrumentos. Explica Martínez que, aunque el legrado puede ser realizado en una consulta médica con anestesia local, es preferible realizarlo en un hospital y usar anestesia general. De esta forma, continua, los músculos cervicales se relajan completamente y el examen es más perfecto. En estos momentos en los que la iglesia y algunos grupos difieren respecto a la despenalización del aborto, es bueno aclarar que un legrado no siempre es para atentar contra la vida de un bebé. El legrado también se usa para remediar algunos malesEl ginecólogo Reinaldo Martínez, describe el legrado como la extracción de tejido de la membrana interna del útero, tras haber provocado la dilatación de su abertura. Como causas fundamentales, menciona que el procedimiento suele realizarse en varias circunstancias, como por ejemplo el diagnóstico y tratamiento de menstruaciones anormales, especialmente en mujeres mayores, pólipos, cáncer uterino, fibromas y otros tumores del útero. Igualmente, también se realiza legrado cuando se presenta hemorragia abundante tras dar a luz, tratamiento de endometritis y la causa conocida de poner término a un embarazo o extirpar el tejido que queda luego de dar a luz o de un aborto. Frecuentemente, comenta, el legrado, también conocido como dilatación y curetaje, se utiliza para diagnosticar una enfermedad. Si una paciente tiene menstruaciones muy dolorosas, muy frecuentes o con mucha cantidad de flujo, el médico debe ser capaz de determinar la causa examinando en un microscopio los raspados uterinos. Más aún, cuando algunas veces la dilatación y curetaje incluso puede llegar a curar el problema de manera temporal o definitivamente. De hecho, a veces el procedimiento se hace también para remediar una enfermedad llamada hiperplasia endometrial, en la cual la pared del útero es muy gruesa. Por otro lado, si una paciente sufre un aborto-completo o incompleto-necesitará que le hagan un raspado del útero para prevenir posibles infecciones aunque, en este caso, eso está siendo reemplazado por una aspiración. El legrado diagnóstico también tiene un valor terapéutico, y este radica en su eficacia para la detención del sangrado uterino anormal en mujeres que acuden a consulta luego de realizar, sin éxito, varios intentos para detener un sangramiento. También se aplica para la extirpación de tumores benignos del útero. La intervención suele tomar entre quince minutos y media hora, y algunas pacientes consideran que es una experiencia desagradable, puesto que la anestesia local puede producir molestias y calambres. Estas molestias, explica el especialista, se reducen si se toman medicamentos para aliviar la ansiedad que precede a toda intervención. A este fin, generalmente se usan calmantes. CONSEJOSAnte la eventualidad de un legrado uterino, el también ginecólogo Teodoro Rodríguez, recomienda a las pacientes tomar algunas precauciones: En el caso de que se vaya a usar anestesia general, no debe comerse ni beberse nada de 8 a 10 horas antes de la operación. Del mismo modo, para evitar hemorragias excesivas debe de tomarse aspirinas o medicamentos que interfieran en la coagulación de la sangre durante la semana anterior al procedimiento. Como después del legrado el cuello del útero permanece dilatado durante dos semanas, Rodríguez entiende que la paciente debe de abstenerse del uso de tampones o duchas vaginales durante 10 a 14 días, de las relaciones sexuales por 10, y no tomar baños en la tina, y más bien usar la ducha. Los riesgos más importantes de la Dilatación y Corretaje, como todo procedimiento quirúrgico invasivo, son los que ocurren de forma inmediata durante el proceder, sobre todo la perforación uterina y los accidentes anestésicos. También pueden aparecer complicaciones inflamatorio-infecciosas. También, empleado como método de interrupción de la gestación, se considera una de las causas a largo plazo, y estadísticamente significativas, en el origen de la infertilidad, no así el legrado diagnóstico. Respecto a la reaparición de la regla, Rodríguez explica que una vez que comienza la proliferación endometrial debe producirse un ciclo menstrual normal que depende, en gran medida, del estímulo hormonal de cada mujer. Ahora bien, el sangrado que se produce días después de realizado este proceder se debe, fundamentalmente, a que el cuello uterino se cierra literalmente luego de practicado el legrado diagnóstico, y con los días sobreviene un sangrado que no debe ser interpretado como menstrual, y puede variar desde manchas oscuras hasta “algo similar” a la menstruación. RESULTADOSSi el procedimiento es realizado en un hospital, la paciente podrá ir a casa el mismo día o al día siguiente. Martínez adelanta que la misma puede experimentar más flujo vaginal, o sangrar durante unos días y después notar un ligero dolor en la parte baja de la espalda. Aun así, puede empezar una vida normal casi inmediatamente. Las hemorragias y calambres que siguen al procedimiento son normales, y Martínez puntualiza que las descargas pueden continuar por una semana. Una vez realizado esto, la reaparición del flujo menstrual es “bastante variable”, según el galeno, porque la misma puede tardar entre 1 y 3 meses. Claro, en algunos casos no se producen hemorragias pero en otros sí, especialmente se ha quitado un pólipo o un fibroma. “Hay mujeres que después de la operación sienten dolores abdominales.