Una carrera contra el tiempo

SANTO DOMINGO.- Para los estudiantes universitarios el tiempo apremia, y no solamente porque obtener un título en el período estipulado asegure mejores plazas de trabajo, sino también porque abandonar los estudios por un lapso prolongado puede arrojar por la borda el esfuerzo de varios años. Retirarse de las aulas universitarias por más de cinco años, dejando inconcluso el pensum o pendiente la tesis o monográfico, invalida todas las materias cursadas y, en ocasiones, hasta la matrícula. Así lo establecen los reglamentos y normativas de las universidades dominicanas para el caso de los estudios de grado. Si se trata de postgrados, el lapso que hace caducar las calificaciones obtenidas varía de uno a dos años. ¿Caduca el saber?La medida sorprende a estudiantes que por razones laborales, familiares o de salud se ven obligados a hacer un alto en mitad de la carrera. Sin embargo, es norma internacional y tiene su razón de ser. “Después de cinco años se invalidan los estudios no concluidos porque los conocimientos caducan”, afirma Alexandra Borbón, directora corporativa de Admisiones de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). “Son estudios que ya no están actualizados -prosigue Borbón- y el estudiante que los cursó probablemente recuerda muy poco de la formación que recibió en esas asignaturas”. Según ella, en la PUCMM, que concentra al 4.10 por ciento de la población universitaria del país, se da este tipo de casos, aunque “no en una cantidad significativa”. Lo mismo informan en la O&M, tercera universidad más poblada del país. En la institución se ven estas situaciones, pero no en alta proporción. Allí ingresó “Delia” en 1993. Con esfuerzo, cursó todas las materias del pénsum, pero dejó que el trabajo y la familia la separaran del último peldaño que la llevaría a la profesionalización: su tesis. Cuando quiso recuperar el tiempo perdido, ya era demasiado tarde; más de cinco años de inactividad hicieron caducar sus estudios. pág. 2 Aunque las consecuencias de abandonar los estudios por un largo período están establecidas en los reglamentos académicos y contemplados, por tanto, en el programa de orientación académica o profesional que se imparte a estudiantes de nuevo ingreso, muchos jóvenes desconocen u olvidan esta normativa, que también ha sido destinada a mantener la organización y efectividad en los registros universitarios. EDUCACIÓN Graduarse tiene su tiempo Noelia Guerra estudió Filosofía y Letras en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde completó todas las materias del plan de estudios y aunque en varias ocasiones inscribió su tesis, no la presentó. El problema vino cuando decidió irse de viaje y pasar varios años fuera el país. El tiempo estuvo en su contra. Cuando, motivada por una amiga, regresó a la UASD para investigar cómo podría dar feliz término a su carrera, se encontró con que había perdido sus derechos como estudiante, tras más de cinco años de inscribir la tesis por última vez. “De verdad que me puse a llorar”, recuerda Guerra. “Perdí no sólo el título de mi carrera, sino que también perdí mi tiempo y el esfuerzo económico y de apoyo de mi familia”. “Para mí fue una experiencia muy triste, ir un día a investigar sobre mi carrera de Filosofía y Letras, y encontrarme con que ya había perdido el título”, añade. Hace poco, Guerra se matriculó en otra universidad y asegura que no le volverá a pasar lo mismo, porque ya vivió, en carne propia, las consecuencias de abandonar los estudios. ExcepcionesLa imposibilidad de retomar el pénsum de una carrera universitaria tras más de cinco años de abandono tiene sus excepciones. En la UASD, por ejemplo, el Reglamento de Rendimiento Estudiantil, aprobado por el Consejo Universitario en el 2003, establece que si el estudiante ha cursado y aprobado el 90 por ciento o más de los créditos de su plan de estudios, podrá tomar una evaluación de actualización; de aprobar ese examen, podrá cursar las asignaturas que haya dejado pendientes. En la Universidad Iberoamericana (Unibe), el caso de un estudiante alejado de los estudios por más de cinco años y que quiera reintegrarse a su carrera debe ser estudiado por el Comité de Admisiones. Generalmente, los casos que van a estudio toman en cuenta si, durante su ausencia de las aulas, el estudiante se ha desempeñado en un trabajo relacionado con la carrera que cursaba. Una de las universidades donde se toma en cuenta la experiencia laboral es APEC, donde un estudiante desertor puede reingresar a cursar la misma carrera, “siempre que demuestre documentalmente que durante ese período de tiempo se ha desarrollado en el área de trabajo correspondiente a dicho programa de estudios”. La carrera de los universitarios contra el tiempo no se limita al período de abandono de los estudios. Para mejorar la efectividad del sistema, cada universidad establece no sólo la cantidad de semestres, trimestres o cuatrimestres -dependiendo del caso- que dura el plan de estudios de una carrera, sino también los plazos adicionales que tiene un estudiante para completar el pénsum.