Hipertensión: el padecimiento del diario vivir en civilización

SANTO DOMINGO.- Todos los seres humanos desde el momento de nacer contamos con un pulso y una presión arterial. Como explica el doctor Rafael Pichardo, director del Instituto Dominicano de Cardiología, la presión “es el sistema que soporta la vida”.

Esto se explica en el sentido de que cuando el corazón late, bombea sangre hacia las arterias creando presión en ellas, a la cual se le llama presión o tensión arterial. La misma hace que la sangre circule por todo el organismo.

Los parámetros “estándar” de la presión arterial normal están considerados en 12/8, con un margen donde la máxima debe estar entre 10 y 12 y la mínima entre 7 y 8. Fuera de estos datos, una presión de 12.0-13.9/80-89 es considerada pre-hipertensión y una elevación en estos números se le conoce como hipertensión arterial.

Esta, según los datos más recientes disponibles, es concebida como la elevación de los niveles de presión arterial sistólica -la contracción del corazón- por encima de 14 y una elevación en los niveles de presión arterial diastolica -dilatación del corazón- por encima de 9.

Pichardo enfatiza que, contrario a lo que se suele pensar, la presión más dañina es la alta, no la baja, aunque esta última puede ocasionar a largo plazo problemas en organismos como los riñones, mientras que la alta es la responsable de los ataques cardíacos o accidentes cardiovasculares.

Define la Hipertensión como una “enfermedad de la civilización”, fruto de las distintas tensiones a las que el habitante de la ciudad está expuesto. De hecho, comenta que en los últimos años se ha venido reduciendo el “umbral” de la edad de los padecientes esta condición, por lo que es necesario que “cada quien debe saber su número de presión”. Califica de “alarmante” los niveles de la tasa de hipertensión en el país, que “están a los mismos niveles de Estados Unidos”. Su interpretación de este dato es que se están copiando las “costumbres malas” de los países desarrollados, sin que se tengan

Precisamente hoy es el Día Mundial de la Hipertensión, un padecimiento que es definido como “asesino silente” por el presidente de la fundación de Ayuda al Hipertenso, Baldemiro Vólquez. El cardiólogo manifiesta que más de 2.5 millones de dominicanos padecen de hipertensión, “y alrededor del 50 ó 60 por ciento no saben que tienen la enfermedad”.

Ambos especialistas coinciden en que la presión alta es asintomática, esto es, que no presenta ninguna sintomatología, por lo que tomarse la presión y conocer cual es su número “es fácil, indoloro y puede ser de muy bajo costo si usted mismo se la toma”, como comenta Vólquez. Ahora bien, Rafael Pichardo explica que existen los llamados “signos premonitorios” o factores de alerta que deben tomarse en cuenta para detectar si un paciente es hipertenso, como la presencia de dolor de cabeza, palpitaciones fuertes del corazón y la sensación de ahogo con esfuerzos físicos.

Claro, que estos, sumados a otro tipo de síntomas, lo que pueden significar es que hay alguna condición cardiovascular que no necesariamente puede ser la presión alta, por lo que a fin de cuentas, tomarse la presión y saber cuales son sus números, aún desde la infancia, siempre es la principal opción.

El Instituto Dominicano de Cardiología, con el apoyo de la farmacéutica Sanofi-Aventis, realiza para este día mundial de la hipertensión una campaña de prevención y alerta sobre la hipertensión arterial.

La misma pretende llegar a la población en general y especialistas del área llevando conocimiento y concienciación de la enfermedad en cuanto al beneficio de un mejor control y apego al tratamiento de la misma.

La campaña de alerta consistirá en la distribución de material educativo, y toma de muestras en operativos para que la gente se eduque, según comenta su director Rafael Pichardo.

Del mismo modo, el presidente de la Fundación de Ayuda al Hipertenso, Baldemiro Vólquez, informa que estará realizando de manera gratuita en los distintos centros de la entidad en Naco, Villa Mella, Los Mina, Los Frailes y Los Guarícanos, todas las pruebas de detección, como electrocardiogramas, ecocardiogramas, pruebas de esfuerzo, los análisis de laboratorio y las consultas.

Estudios realizados en Norteamérica y Europa indican que la tasa de control de la presión arterial en estos países se encuentra en un 25 y 30 por ciento, detalles que indican que la mayoría de los pacientes hipertensos no están siendo controlados.