En los centros de salud se propagan fácilmente las infecciones
Especialista destaca la importancia de que los establecimientos cuenten con programas rigurosos de control de microorganismos y que se fortalezca la supervisión oficial.

Las unidades de cuidados intensivos son de las áreas más vulnerables a las infecciones.
Los establecimientos de salud, tanto públicos como privados, son lugares donde se reproducen fácilmente bacterias que conllevan al desarrollo de infecciones.
Por esa razón es fundamental tener programas rigurosos de control y una mayor supervisión de parte de las autoridades, advierte el epidemiólogo-salubrista, Carlos Féliz Cuello.
Entre las áreas más críticas o vulnerables al desarrollo de infecciones asociadas a la atención médica, citó las unidades de cuidados intensivos, las salas de cirugías, áreas de quemados, unidades neonatales, áreas donde se realizan procedimientos invasivos y en las que están pacientes bajo ventilación mecánica, entre otros.
En esos servicios la vigilancia debe ser activa cada día, explica Féliz Cuello, quien dirige el programa de control de infecciones asociadas a la atención médica en el hospital infantil Robert Reíd Cabral, para detectar a tiempo cualquier brote.
Las bacterias
Dentro de los principales microorganismos que crecen en los hospitales, el especialista citó bacterias como el Escherichia coli, Proteus sp, Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella sp, Enterobacter sp, Enterococcus faecalis y hongos como la Candida sp, entre otros.
Explicó que algunas surgen dentro del hospital y en otras ocasiones son llevadas por el paciente, pero si no son identificados a tiempo, no sólo afecta el tiempo de ocupación de cama y los costos del sistema, sino que puede generar resistencia microbiana.
Los más susceptibles a infectarse son niños y adultos mayores, así como personas con enfermedades que comprometen su sistema inmunológico.
El epidemiólogo recuerda que ningún hospital del mundo, sea público o privado, puede decir que tiene cero tasas de infecciones, porque es un riesgo que siempre está latente.
Precisó que los estándares permitidos son por debajo del 5%, dependiendo de la complejidad del centro.
Ser rigurosos
Féliz Cuello indicó que todo centro de salud que ingrese pacientes, que tenga capacidad de 50 camas o más, debe tener desarrollado su programa de control de infecciones, pero lamentó que en el país hay establecimientos de salud, tanto públicos como privados, que tienen debilidad, porque no tienen desarrollado este tipo de programa.
A eso se suma, dijo, que tampoco hay una supervisión rigurosa de las autoridades sanitarias sobre el cumplimiento de esos protocolos.
Dentro de esas debilidades, Féliz Cuello destacó en el sistema de salud no hay la conciencia de la necesidad de que el personal de limpieza que se asigna a los centros de salud, cuente con la debida capacitación en los protocolos de limpieza para el control de infecciones, ya que no es lo mismo limpiar una casa que un hospital.
Lavado de manos
El especialista aseguró que la primera barrera para controlar las infecciones asociadas a la atención en salud es el lavado de manos.
“El lavado de manos es uno de los métodos que debe utilizarse con mayor rigurosidad para evitar contaminación en los hogares, en lugares de expendio de alimentos y en los centros hospitalarios, todavía más, porque allí se acumulan muchos tipos de microorganismos”, precisó.
Destacó que el correcto lavado de manos disminuye la posibilidad de infección por encima del 50%. Señaló que el programa de control de infecciones del hospital Infantil Robert Reid Cabral tiene 20 años y que la meta ha sido siempre que se mantenga por debajo del 3%, lo que se ha logrado.