El país inicia jornada intensiva para frenar el dengue

En lo que va de año el país registra al menos nueve muertes sospechosas de dengue y 6,409 casos probables de esta enfermedad, que el año pasado arrancó la vida a 62 pacientes y afectó a cerca de 28 mil personas.

Con el propósito de frenar esas cifras y evitar que este año se registre otra gran epidemia de la enfermedad, al igual que en 2023 y como se pronostica para la región, República Dominicana puso en marcha ayer su Jornada Nacional Contra el Dengue, con un llamado a eliminar criaderos, limpiar los entornos de los hogares, tapar el agua que se almacena, acudir al médico ante los primeros síntomas y evitar automedicarse.

La jornada fue puesta en marcha de forma simultánea a nivel nacional durante un acto masivo realizado en el Club Víctor Burgos del sector Sabana Pérdida, en Santo Domingo Norte, encabezado por la vicepresidenta de la República y coordinadora del Gabinete de Salud, Raquel Peña; la primera Dama, Raquel Arbaje, y el ministro de Salud Pública, Víctor Atallah.

La acción nacional coordinada por Salud Pública integra también al Ministerio de Educación y demás instituciones estatales; a organismos de socorro y defensa, a la representación local de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a organizaciones religiosas y de la sociedad civil, a sociedades médicas, juntas de vecinos y los cabildos, entre otros, cuyos representantes estuvieron presentes en el lanzamiento.

Las acciones

Cómo parte de las acciones, durante esta primera semana se harán operativos simultáneos de eliminación de criaderos del mosquito transmisor del dengue.

Durante los próximos 30 días se llevarán a cabo acciones intensivas de retiro de chatarras, limpieza, fumigación y colocación de larvicidas.

Las jornadas incluyen orientación, educación y respuesta médica oportuna, para lo que se pide a la población acudir al médico, no necesariamente a los servicios de emergencia, inmediatamente inician síntomas de fiebre, malestar general, dolor de cabeza y articulares, entre otros, además de no automedicarse.

Actividades similares se mantendrán activas durante todo el verano, ya que el calor y la lluvia constituyen los dos principales factores de riesgos para la reproducción del mosquito transmisor que se cría en aguas limpias, sobre todo la que se almacena dentro o alrededor de las casas.

Los detalles de la jornada fueron ofrecidos por Atallah, quien dijo que con ella procuran anticiparse a los pronósticos de que este será un año de muy alta incidencia del dengue en la región y cuyo comportamiento se está registrando con agresividad en diferentes países de las Américas.

El funcionario indicó que a la estrategia se han integrado todos los sectores y las comunidades para que participen, ya que la medida más efectiva es la eliminación de criaderos para evitar la reproducción del mosquito, seguido de una respuesta médica oportuna para evitar complicaciones y muertes.

Destacó que la fumigación no es la medida más importante, sino evitar los criaderos.

Ser vigilantes

Asimismo la vicepresidenta de la República llamó a toda la población a convertirse en vigilante y aplicar las medidas que impidan la crianza del mosquito transmisor dentro y fuera de sus hogares, así como en sus comunidades.

Peña dijo que se trata de un esfuerzo colectivo para proteger la salud y recordó la importancia de acudir a tiempo al médico cuando se tengan síntomas que puedan hacer pensar que se trata de dengue, que están vinculados mayormente a fiebre alta, dolor de cabeza y articulares y malestar general. Recordó la importancia de no automedicarse.

60 horas

En tanto, como parte de la integración del Ministerio de Educación se estableció insertar información sobre el dengue en la enseñanza rutinaria y que los estudiantes de secundaria cumplan sus 60 horas de labor social en trabajos de prevención y eliminación de criaderos en sus comunidades.

La representante de la OPS en el país, Alba María Ropero, destacó la importancia de ese abordaje de integración que está haciendo República Dominicana.

Recordó que la región enfrenta un año muy complejo y difícil frente al dengue, ya que en los primeros meses presenta un aumento de un 286% en comparación con igual período del año pasado.

También en Santiago

Las autoridades de Salud Pública en la provincia de Santiago iniciaron la primera jornada de este año en contra de la reproducción del mosquito Aedes aegipty, transmisor del dengue.

Más de tres mil hombres y mujeres, de diferentes instituciones, estarán participando en los operativos para la prevenció de esa enfermedad, en los diferentes barrios y urbanizaciones de la ciudad corazón.

La idea de esta jornada, primero, es concienciar a la población, sobre la eliminación de los criaderos del mosquito, que puede picar a una persona enferma y transmitir el virus.

El doctor Pedro Manuel Felipe Rivera, encargado de la dirección regional de Salud Pública (DPS I), manifestó que la jornada cuenta con un amplio operativo de fumigación en los lugares de mayor riesgo, para así evitar que el mosquito continúe reproduciéndose.

Dijo que la jornada abarcará todo el mes de abril, pero que Salud Pública estará muy pendiente de los lugares vulnerables de Santiago.

Felipe Rivera explicó que el índice de personas afectadas por el dengue está bastante bajo, ya que solo el 2 por ciento de los pacientes que llegan con síntomas asociado a esa enfermedad da positivo al dengue.

La jornada se realizó de manera simultánea en las tres demarcaciones de salud, la DPS I, II y III de la provincia Santiago, para así estar preparados para cuando llegue la época donde el mosquito se reproduce con mayor facilidad.

Mientras la doctora Carolina Núñez, directora regional de Salud (DPS III), explicó con este operativo de limpieza se busca involucrar a las comunidades en la eliminación del mosquito Aedes aegipty, transmisor del dengue, el cual se cría en aguas limpias que se acumulan dentro o alrededor de los hogares.

Núñez aconsejó, que, desde la casa, ir eliminando los envases vacíos que se encuentran tirados en los patios y tapar bien los usados para guardar el agua de uso doméstico.