El hospital Moscoso Puello requiere remodelación urgente
A 64 años de su historia, atraviesa por una de sus más grandes crisis de infraestructura
El personal médico del hospital Moscoso Puello viene luchando para que las autoridades remodelen el centro de salud.
El Hospital Docente Dr. Francisco E. Moscoso Puello fue inaugurado en 1959, colocándose desde entonces como una de los principales centros de atención médica pública, debido a las características que se ha adquirido con el paso del tiempo debido a las atenciones que brinda.
En este momento, a 64 años de su historia, atraviesa por una de sus más grandes crisis de infraestructura, llevando al cuerpo médico que labora a encarnar una lucha para mediar por su pronta intervención.
Según defiende el propio personal hospitalario, que había llamado a un paro de labores por 72 horas a inicios de esta semana y que fue revocado tras recibir una respuesta que consideraron como medianamente favorable por parte del Servicio Nacional de Salud (SNS), luego del cierre del llamado hospital Morgan, y la ligereza con la que parece que avanzan las labores para poner en funcionamiento la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar, aunado a las pocas áreas que a día de hoy prestan servicios en el Padre Billini, el Moscoso Puello se ha convertido básicamente en el hospital más importante de la capital.
Miles de pacientes, desde múltiples partes del país, principalmente desde San Cristóbal, y todos los puntos del Gran Santo Domingo, con principal arraigo en la circunscripción tres del Distrito Nacional, siendo un gran número de barrios marginados como Gualey, María Auxiliadora, La Ciénaga, Gualey, Guachupita, Los Guandules, los más frecuentes, acuden día tras día a recibir los servicios de cualquiera de las 14 residencias médicas que se tratan en el Moscoso.
Causas de su colapso
El doctor Juan Pablo Lago, director del Colegio Médico Dominciano (CMD) a nivel del Distrito, contó a periodistas del Listín Diario que el colapso del emblemático circuito hospitalario ocurrió debido a que, a pesar de que ha sido remodelado en diferentes gobiernos, no estaba acto para atender el sinnúmero de personas que continúan arribando hasta allá, y tampoco el Servicio les ha brindado las condiciones.
De acuerdo con Lago, uno de los cabecillas de la revuelta que busca el saneamiento del hospital ubicado en el corazón del sector El Capotillo, hace más de ocho meses que trabajan sin un sistema de aire acondicionado, que precisamente se dañó debido a que cuando llovía, la infraestructura interna se veía excesivamente afectada por la filtración, lo que terminó dañando el conjunto de aires.
No obstante, no habían recibido una respuesta en favor de su reparación, y como la estructura trujillista fue preparada para funcionar con los mismos, carece de ventanas, exponiendo a pacientes y personal al calor absoluto.
Evidente falta de bombillas en los pasiloos del Hospital Moscoso Puello.
Además, el Moscoso Puello sufre la falta de insumos, por lo que aseguran que en distintas ocasiones se han visto obligados a suspender cirugías por carecer de elementos tan esenciales como una sonda.
El sistema energético del plantel, el cual también ha sufrido fallas, ha acarreado problemas con el almacenamiento de la sangre para cirugías, así cómo también presentan falta de material en departamentos de gastroenterología y endoscopía.
Además, requieren una máquina de anestesia en el área de cuidados intensivos, endoscopios, inversiones en las áreas de gastroenterología y diabetes, insumos de gastro normales, sobre todo para cirugías, entre otras cosas.
“Este ha sido un hospital marginado por todos los gobiernos, pero creemos en la sinceridad de las autoridades y que se va a resolver. Pero nos mantenemos al pendiente”, detalló Lago.
Promesas del SNS
A inicios de semana, tras el llamado a que únicamente continuarán funcionando la emergencia y cuidados intensivos desde el lunes hasta el jueves, en una clara llamada de atención a las autoridades, el director del Servicio Nacional de Salud, Mario Lama, respondió con la promesa de que el hospital vería una inversión, rondando entre doscientos y trescientos millones de pesos, para la reparación del aire y la compra de insumos.
“No estamos satisfechos, pero hemos decido colaborar porque lo que menos queremos es privar al ciudadano de recibir los servicios”, mencionó el director distrital del CMD.
En los próximos quince días, el SNS debería haber solucionado el tema de los aires acondicionados, que ya han ido conectando el aire de manera parcial.