Una mujer denuncia que las medicinas de alto costo que necesita para junio y julio se la darían en agosto
La farmacéutica tiene un tope de deuda, el cual una vez es alcanzado deja de suministrar los medicamentos a los pacientes.
Una paciente denunció que ante una deuda del Programa de Medicamentos de Alto Costo del Ministerio de Salud Pública con una farmacéutica, los beneficiarios de distintos medicamentos no podrían recibir los calmantes de los meses de junio y julio, sino que sería en agosto.
La dama, que pidió omitir su nombre para evitar represalias, visitó LISTÍN DIARIO e indicó que el consorcio de farmacias Los Hidalgos ofrece medicamentos a pacientes a través del citado programa, pero una vez es alcanzado un tope de deuda, dejan de suministrar los analgésicos hasta que Salud Pública salde lo adeudado.
“Ellos dejan acumular una deuda con Los Hidalgos, eso es normal, eso es el procedimiento normal de ellos, una deuda hasta que Los Hidalgos llega a un tope que dice hasta aquí, hasta que no paguen no vamos a entregar medicamentos”, denunció la dama.
La señora, de unos 53 años de edad, manifestó que hace tres semanas acudió a Salud Pública con los documentos requeridos a fin de solicitar el tratamiento para tratar la osteoporosis con la que fue diagnosticada a inicios del mes de mayo y fue admitida en el programa, pero una vez volvió a la dependencia de salud, le informaron que los medicamentos no están disponibles por la deuda y probablemente le puedan ser entregados en agosto.
La dama lamentó que no solo ella sea la afectada por la situación, ya que a pesar de manifestar sentirse bien, poder caminar y hacer algunos ejercicios, le duele y hay otros pacientes en peores condiciones.
“Yo tengo osteoporosis en la columna y en la cadera, y me duele y yo no soy la persona que está peor de la gente que va ahí, porque yo ando caminando, entonces imagínate tú alguien que le digan hoy a inicios de junio que es para agosto, a ver si Salud Pública ha saldado la deuda”, se lamentó.
La señora deploró además que, una vez acudió a la oficina de ayuda gubernamental, los empleados de dicha entidad “se burlaron” y le dijeron que agradeciera que solo llevaba tres semanas en espera, ante sus quejas por el tiempo, ya que le dijeron que solo serían 10 días.
La mujer, que en la actualidad se dedica a trabajos de costura, destacó que acude al fondo destinado por el Estado puesto no tiene otra opción porque el costo del tratamiento asciende a RD$ 16,800 pesos durante los seis meses que tiene que realizárselo, supera sus ingresos.
“La gente viene aquí porque no tiene otra opción, si yo tuviera otra opción yo ni pasara por aquí”, dijo al tiempo de lamentar el trato que brinda el personal.
La paciente destacó además que no es la primera vez que se ve envuelta en este tipo de situación, ya que el año pasado acudió al programa para costear los medicamentos de su hija con depresión y tuvo que esperar un mes para recibir los medicamentos.
“Tú sabes que la gente que tiene depresión tiene un periodo de ideación suicida fuerte, fuertísimo, y yo la llevaba al Gautier y del área de psiquiatría le recetaban unos medicamentos que mensualmente llegaban casi a RD$ 30,000 pesos y me pasó con ella esto y hubo una persona que le regaló los medicamentos ese mes”, sostuvo.
La dama indicó que actualmente no tiene un trabajo formal, tras haber tenido un accidente en 2017 en el cual resultó afectada su madre, razón por la cual se vio en la obligación de renunciar a sus labores como maestra de Educación Artística en el sector privado por más de 10 años, para cuidar de su progenitora a tiempo completo.
Documentos
Los documentos que requiere el programa para poder aprobar los medicamentos considerados de alto costo son la cédula de identidad, un historial médico firmado y sellado por el doctor del centro donde recibe las atenciones médicas, así como la receta.
Son considerados, además, una carta del Seguro Nacional de Salud (Senasa), donde haga constar que no cubre el costo del medicamento y una receta de una Unidad de Atención Primaria (UNAP), donde reside la persona beneficiaria, en la cual ponga de manifiesto que el medicamento no está disponible en el centro.