Llamado a paro en San Francisco de Macorís se desarrolla “En paz”
Felipe Mena, vocero del colectivo, explica que entre las demandas que exigen los convocantes se encuentra el cumplimiento de un acuerdo al que se llegó con el gobierno y que no han cumplido.
Sin incidencias, quema de gomas, riego de basura o lanzamientos de piedras, se ha desarrollado el llamado a paro por 48 horas convocado por el Colectivo de Organizaciones Populares de San Francisco de Macorís, provincia Duarte.
Con poco tránsito y más de un setenta por ciento de los negocios del centro de la ciudad y al menos un 60 % de comercios de los barrios cerrados, se realiza la manifestación pacífica.
Asimismo, la presencia militar se concentra en la avenida Libertad y en la calle Duarte, donde los convocantes se encuentran reunidos. De tres a cinco miembros del Ejército y la Policía Nacional se mantienen a al menos cada 500 metros en toda la avenida.
Felipe Mena, vocero del colectivo, explica que entre las demandas que exigen los convocantes se encuentra el cumplimiento de un acuerdo al que se llegó con el Gobierno y que supuestamente no han cumplido.
Este acuerdo conlleva el trabajo de aceras, contenes, asfaltado y construcción de un centro comunal en el sector Mamá Tingó, en Villa Hortensia, la colación de seis kilómetros de sistema de agua potable y asfalto, también para los sectores de la zona alta del municipio.
Asimismo, la construcción de un liceo en el sector El Hormiguero, donde ya se tienen los terrenos para ello, y la ampliación de la Escuela Roberto Duvergé.
Se suman también la rebaja de los precios de los artículos de primera necesidad, la disminución del costo de la tarifa eléctrica, la reducción de los apagones y obras para el desarrollo.
Mena estableció que condenó la actitud de represalia que ha tenido el Gobierno, el Ejército y la Policía ante el llamado a paro de manera pacífica, ya que han militarizado de manera masiva el espacio donde se encontraban dando declaraciones.
Además, la casa del compañero dirigente del movimiento y convocante al paro, José Mercado, ha sido “asediada” por el ejército, con una vigilancia constante de múltiples patrullas y hasta un drone.